“Hoy vivimos un Nuevo Comienzo en Guanajuato. Como gobernadora, me toca fortalecer la confianza de las y los ciudadanos en las instituciones, y eso implica actuar con transparencia y responsabilidad.

Por eso, he instruido a la Secretaría de @pazgobgente que, previo análisis exhaustivo, se de a conocer la información del contrato relacionado con el sistema de seguridad estatal que no comprometa a la población, al personal y a la operatividad en seguridad.

Cada administración enfrenta retos distintos. A mí me toca liderar con apertura y resultados, como hoy los estamos dando. Nuestro deber es servir con honestidad y construir soluciones, no juicios”.

Libia Dennise García Muñoz Ledo

5 años de la “reconciliación” Guanajuato-4t en materia de seguridad

Hace 5 años, Diego Sinhue Rodríguez Vallejo se doblaba frente a la postura desafiante a Andrés Manuel López Obrador mostrada al arranque del sexenio cuando dijo que no iría a las reuniones de coordinación en materia de seguridad.

Diego Sinhue y la 4T pactaron públicamente en una conferencia mañanera en el municipio de Irapuato los términos de una colaboración en materia de seguridad. De las pocas mañaneras en las que apareció el exgobernador.

Quien más necesitaba esa reconciliación era el gobierno de Diego Sinhue luego de que el propio presidente Andrés Manuel López Obrador, el entonces secretario de Seguridad, Alfonso Durazo y el Fiscal Alejandro Gertz Manero atizaban el fuego en contra de Guanajuato y sus altos índices de criminalidad.

“En vez de estarnos echando la culpa unos a otros, se ha decidido sumarnos para darle seguridad al pueblo de Guanajuato”, dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador durante su conferencia matutina de ese día.

El presidente con un discurso magnánimo tras haber sometido al guanajuatense con una buena dosis de dardos lanzados desde la mañanera justo en donde más le dolía a Rodríguez Vallejo: su empecinamiento en dejar a la dupla Alvar-Zamarripa que vio crecer inusitadamente los índices de criminalidad en el estado.

Del otro lado, el gobernador Diego Sinhue tenía que apechugar con algunos gestos para pactar el reencuentro. “Es de sabios cambiar de opinión”, decía con resignación.

Desde el 5 de julio de 2020, asistía de lunes a domingo a las reuniones de seguridad.

“Yo mencioné incluso en una entrevista que no asistía a las mesas de seguridad y que ni asistiría. Hoy, bueno desde el 5 de julio, cambié mi postura. Por supuesto reconozco que eso no le abonaba nada a la construcción de la paz”, decía el mandatario estatal.

“No podemos ser autocomplacientes, regodearnos en nuestras posturas cuando no son las mejores en beneficio de la colectividad. Entonces el hecho de rectificar y decir: ‘No era lo más adecuado y ahora vamos todos juntos’ es una muestra de mucha responsabilidad de parte del Gobernador”, decía el presidente.

A 5 años de distancia, Libia Dennise García dio un auténtico golpe de timón al comprometerse en campaña a relevar a la dupla que tenía más de una década al frente de la estrategia de seguridad en el estado y establecer una coordinación con la Federación en materia de seguridad que hasta ahora da algunos resultados.

MÁSCARA VS CABELLERA

Hace unas semanas, antes de que estallara la polémica por la llamada Casa Azul de Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, Charly Alcántara, el poderoso jefe de gabinete del sexenio anterior estaba perdido, con nombramiento pero sin una misión clara en el gabinete del Nuevo Comienzo.

Había quienes decían que en una de esas renunciaba mejor a su cargo pues de plano se sentía ignorado en la misión que le habían encomendado. No se sabe qué ha ocurrido con él pues había quienes advertían que si no se clarificaba bien su misión y sus alcances de su participación en el gobierno, se podría convertir en un problema para el Nuevo Comienzo.

Que se sepa, se mantiene en la nómina y hoy, en el nuevo entorno, mientras salen en los medios, las herencias incómodas y polémicas de Diego Sinhue, una hipotética salida suya por renuncia o despido, destaparía todo tipo de suspicacias.

La gobernadora Libia Dennise García se acerca a esa faceta de su gobierno en el que cada decisión es una batalla por la credibilidad de que se hace fuerte en la medida que se sacude las herencias incómodas del pasado.

Toda decisión relacionada con Seguritech estará inevitablemente ligada o tendrá la sombra de la Casa Azul en Woodlands.

La gobernadora sabrá que cualquier cosa que defina será insuficiente para mostrar un deslinde claro y absoluto sobre todo en materia de información reservada

Hace unos días anunció la apertura de información sobre los contratos con Seguritech que no comprometan datos sensibles y delicados. Es el clásico salvo conducto que usan los gobernantes para no soltar toda la información que en algún momento se les ha exigido.

No será fácil para la titular del Ejecutivo estatal sortear con éxito esta batalla por la credibilidad del deslinde. Porque la pregunta que surge a partir de lo de la propiedad en Woodlands no es el tema en sí sino lo que falta por salir. ¿Cuántos muertos más tras el closet del sexenio dieguista?

La narrativa del gobierno en turno de ser punto y aparte en usos, vicios y costumbres del pasado reciente enfrenta un desafío monumental.

No es fácil que Libia Dennise se deslinde del político que le dio la candidatura.

LA DEL ESTRIBO…

“No tienen nada que desarchivar conmigo. Ni ‘maiz’, nada. Ahí está muy claro todo de manera escrita. Ningún beneficio”.

Dice Miguel Márquez que fue el señor de la transparencia respecto a Escudo y Seguritech.

Los políticos creen que nuestra memoria es corta y que olvidamos pronto la supuesta transparencia en sus gestiones. Ahora resulta que el gobierno de Miguel Márquez fue una caja de cristal.

Verde Guanajuato: la crisis que viene

Se veía venir. Mientras Sergio Contreras Guerrero como franquiciatario en turno del partido Verde mantuvo todas las variables de una institución cada vez más pequeña en presencia electoral bajo su control, no pasó nada en lo interno en ese partido. Nada ocurrió sin su consentimiento y la estrategia política solo pasaba por su voluntad.

En el momento en que un factor lejano a su control irrumpió en la realidad, las cosas se modificaron radicalmente. Quizá no imaginó que a tal grado cambiaran que ese factor le quitara el control del partido como, parece puede ocurrir muy pronto.

La victoria de Virginia Magaña Fonseca en el Senado podría convertirse en el Waterloo de Contreras Guerrero.

Sergio Contreras soñó en algún momento con algún escaño en el Senado para el Verde pero colocado por él y Magaña no llegó así.

La senadora llega producto de un arreglo cupular con Morena y de un tándem inimaginable que armó con un damnificado de ese partido en el proceso electoral: Ricardo Sheffield Padilla.

El peor escenario para Sheffield en 2024 era consolarse con una posición en el Senado. Él quería ser candidato a gobernador porque estaba convencido que ganaría y después aspiró a un cargo en el gabinete de Claudia Sheinbaum mejor que la Profeco que ostentó con Andrés Manuel López Obrador.

Ni una ni otra. Tuvo que conformarse la candidatura al Senado y desde ahí pudo hacer equipo con Magaña por quien nadie dábamos un cacahuate en la elección.

Ganó la contienda contra todos los pronósticos y ese fue el primer “problema” para Sergio Contreras. Los resultados locales dependían y estaban bajo su control. Tanto que pese a refunfuñar siempre de la alianza con Morena, no dudó un solo momento en hacer del Verde la curul que ganó Itzel Mendo con mayoría de votos de Morena.

Pero Kikis Magaña se fue a las grandes ligas de la política en la cámara alta lo que le permitió acceder a la dirigencia nacional de su partido sin intermediarios y también a las altas esferas morenistas, incluida la presidenta Claudia Sheinbaum. Nada le debía Contreras.

Eso tampoco pudo controlarlo el dueño del Verde en Guanajuato que ya tenía encaminado desde Guanajuato a su sucesor: Gerardo Fernández. Pero esta vez se topó con una competidora sólida y con relaciones.

El coordinador de la bancada del Verde dice que nada está decidido pero parece que sí.

Kikis Magaña es una férrea crítica de la posición condescendiente que el Verde de Contreras tiene frente al gobierno de Libia Dennise García y Jorge Espadas Galván. Si se consuma su arribo a la dirigencia del partido, tendrá que lidiar con ello.

Contreras no cambiará su estrategia de buenas a primeras. El Verde ha sido una comparsa del PAN-Gobierno en este sexenio. Ese va a ser todo un tema con la nueva dirigencia estatal.

Contreras estaba seguro de que pese al arribo de Magaña Fonseca al Senado podía heredar la dirigencia estatal a Gerardo Fernández. Ya no será así aunque tendrá que decidir si su institucionalidad la pone al servicio de la nueva dirigente o se maneja de manera autónoma como bancada.

No es fácil saberse dueño del balón durante casi una década y de buenas a primeras, someterse a otro liderazgo.

Días bravos se vienen para el partido Verde en Guanajuato