Guanajuato, Gto.– Fue inaugurada la exposición “Mucho Ruido y Pocas Nueces” en el Museo Iconográfico del Quijote, como parte de las actividades oficiales del Festival Internacional Cervantino, donde se destacan las similitudes entre William Shakespeare y Miguel de Cervantes.
Este martes se inauguraron tres exposiciones pictográficas en el Museo Iconográfico del Quijote, entre las cuales resaltó “Mucho Ruido y Pocas Nueces”, una muestra que refleja las ideologías actuales y la incorporación de tecnología en la creación de arte visual.

La exposición plantea retos de reflexión sobre aquello que hermana al espacio y al tiempo con el ser humano, mientras fusiona las visiones de Shakespeare y Cervantes. Otra de las muestras, “El Bloque: Shakespeare”, presenta una selección de obras inspiradas en el Bardo de Avon sobre el poder y la belleza.
En “El Bloque”, la belleza es vista como un camino hacia la verdad y el bien, mientras que el poder se plantea como un promotor del bien y la verdad en el mundo a través de la historia, la mitología, la cultura y la religión.









Bajo la dirección del Colectivo Cultura Sor Juana, se invitó a los asistentes a cuestionarse la vigencia de las obras de ambos autores, cuyas trayectorias pudieron haber coexistido en la misma época.
Por último, también se inauguró “Al Sur del Viento”, una selección de obras de Nahum B. Zenil, Luis Garzón y Alec Dempster, tres generaciones de artistas visuales que convergen en piezas donde la resistencia y la memoria son el eje central de sus expresiones.












Las tres exposiciones forman parte de la muestra de artes visuales del Festival Cervantino y permanecerán abiertas al público en el Museo Iconográfico del Quijote (MIQ) hasta el 8 de febrero de 2026.
Últimas noticias sobre el Festival Internacional Cervantino
Galería | Guanajuato vibra con el Ballet Folklórico de Amalia Hernández y la OSUG en el FIC
El sonido ancestral de las gaitas irlandesas conquista el corazón del Festival Internacional Cervantino
Con baile y música veracruzana, así comienzó la edición 53 del Cervantino