La industria siderúrgica mexicana ha logrado posicionarse como una de las más eficientes a nivel mundial en materia de emisiones, y Ternium está al frente de esa transformación.

Durante el Octavo Encuentro Energético, organizado por el Clúster Energético de Nuevo León, Gerardo Rojas, líder de Energía de Ternium, destacó que la siderurgia nacional tiene una huella de carbono de una tonelada de CO₂ por tonelada de acero, frente al promedio global de 2.1 toneladas y hasta 3 toneladas en países asiáticos.

“La siderurgia mexicana es la más eficiente del mundo con una huella de carbono de una tonelada de CO₂ por tonelada de acero producido. Esto se compara contra un promedio mundial de dos punto una toneladas de CO₂ por tonelada de acero producido y contra los países de Asia que están entre dos punto cinco y tres, y un poquito más”, afirmó Rojas durante el evento.

La eficiencia se debe, explicó, a que en México se privilegia la ruta de producción directa mediante gas natural y electricidad, en contraste con el alto horno a base de carbón utilizado en gran parte del mundo.

Este enfoque ha permitido a Ternium cumplir con estándares ambientales internacionales e incluso estar en condiciones de operar bajo las normativas más estrictas, como las europeas.

“Nuestras plantas hoy, como están, cumplen con los estándares más rigurosos ambientales, podrían estar operando incluso en Europa, donde la normativa es la más dura que hay”, afirmó.

“Estamos desarrollando un proyecto de 4 mil millones de dólares en Pesquería, que consiste principalmente en una nueva acería de 2.6 millones de toneladas de acero…Vamos a poder ahorrar un montón de dinero y con eso poder invertir más en nuestras plantas y en nuestro futuro”, añadió Rojas.

La planta contará con 50 por ciento de consumo de energía renovable y la capacidad de capturar el 50 por ciento del CO₂ emitido en sus procesos.

Además, contempla un sistema para operar con 100 por ciento de hidrógeno verde, lo que la convertirá en un referente en materia de transición energética en América Latina.

Parte del CO₂ generado en los procesos se captura y comercializa con industrias como la refresquera, farmacéutica y alimentaria, evitando así que se produzca adicionalmente en otros sectores.

Además de reducir emisiones directas, Ternium está incorporando estrategias de alcance 3, con base en el GHG Protocol, que consideran toda la cadena de valor: desde bienes y servicios adquiridos hasta transporte y uso de productos finales

La compañía también explora proyectos de biometano y carbonización hidrotermal de residuos orgánicos para generar biocombustibles.

En el mismo panel, Cemex compartió que está trabajando en producir cementos con menos porcentaje de clínker, lo que reduce significativamente su huella de carbono.

Carlos Medina, Director de Sostenibilidad y Productos Corporativos de Cemex, subrayó que el gran reto para México y América Latina es “ser ágiles y dar la infraestructura a las plantas para hacer la descarbonización que España ya lleva implementando hace 15 a 20 años”.

Los ponentes destacaron que la industria cementera y acerera concentra el 15 por ciento de las emisiones globales, debido a procesos de producción intensivos en energía.

Por su parte, Vitro destacó avances en eficiencia energética y reciclaje dentro de la industria del vidrio. Liz Vargas, directora de Cumplimiento Normativo, señaló que han incrementado el uso de collet (vidrio reciclado) entre 20 y 30 por ciento en sus hornos, además de adoptar quemadores más eficientes y cambios en su cadena de suministro para reducir el uso de materias primas y emisiones contaminantes.

El foro se ha consolidado como el principal espacio de vinculación del sector energético de Nuevo León, reuniendo a empresas industriales, universidades y autoridades para debatir los retos y oportunidades de la transición energética.