¿A qué sabe el otoño? En esta época, un café de la Ciudad de México sirve nostalgia dulce y recrea en el plato escenas fantásticas: un violín de chocolate toca una melodía macabra sobre hojas secas; tres gatos de mousse maúllan bajo una capa de fantasma, esperando que los descubras; un campo de amaranto y pinole se esfuma a mordidas bajo un árbol de algodón de azúcar.
El grito de “ayyy, mis postres” ya recorre las mesas de Petit Gateau Café, en el Centro Histórico, con cinco creaciones dulcemente aterradoras inspiradas en la temporada de Día de Muertos.
Petit Gateau es famoso por su ‘Dulce lluvia’ (café con nube de algodón de azúcar) y por sus postres ‘Instagrameables’. Todo tiene un jugueteo creativo en este lugar, desde el nombre que refiere a la fonética francesa de petit gâteau (’pequeño pastel’) con un guiño a los felinos que se asoman en uno que otro plato.
¿Cómo es el menú de otoño de Petit Gateau?
Cada semana, de la cocina de esta cafetería salen al menos 500 postres, explica en entrevista Lizeth Chávez Arellano, chef repostera en Petit Gateau desde hace casi dos años.
La carta es como las escaleras de Hogwarts, del universo de Harry Potter: le gusta moverse. Así que siempre vas a encontrar algo diferente por temporada.
“El chef Abimael Arizmendi saca postres según qué tan inspirado está, hay algunos que hacemos en conjunto, experimentamos”, menciona Lizeth.
El menú actual, planeado desde hace un año, incluye: ‘Tres Pesadillas’, ‘Danza Macabra’, ‘Tzompantli’, ‘Momiji’ y ‘Ofrenda’. Puedes encontrar sabores de temporada como dulce de calabaza y guiños florales para los difuntos, como el azahar y el anís.
‘Danza Macabra’: El violín que nació de una melodía
Uno de los más populares tiene forma un instrumento musical porque un día Abimael Arizmendi, chef de Petit Gateau, escuchó el tema clásico ‘Danza Macabra’ y le dijo a Lizeth: “Quiero hacer un violín”.
“Al otro día me dijo: ‘tengo los sabores’”, agrega Lizeth. Así resultó su propia melodía de chocolate, llamada precisamente ‘Danza Macabra’, con cacao, pinole, higo, negroni, el cual “interpreta notas de dulzura, amargura y memoria (…) profunda y amarga como un último acorde”, describen en su carta.
Para Lizeth, esa preparación refleja el carácter creativo y divertido del chef.
‘Tres pesadillas’: Gatitos que vuelven del más allá
Otro de los postres más pedidos de la temporada es ‘Tres Pesadillas’: un velo de fantasma que reposa sobre una compota de blueberry y licor de cereza.
Al levantarla, la escena es inquietante: son tres gatitos de mousse especiado que vuelven del más allá, comerlos es una mezcla de ternura y culpa.
Es uno de los pendientes que no pudo hacerse el año pasado: “Este otoño, pude por fin desarrollar el molde y la manta comestible de los gatitos. Fue un reto que nos llevó meses de pruebas”, dice Lizeth.
Postres de chile y pinole
En la carta de Petit Gateau siempre hay un árbol de corteza de algodón de azúcar que recorre el año, en esta ocasión es ‘Momiji’, “un paiasaje comestible” que se sirve con un mousse de avellana, dulce de calabaza, helado de anís estrella y crumble de cacao, amaranto y pinole.
En tanto, ‘Tzompantli’ es un muro de cráneos de chocolate relleno de compota de frambuesa con chile cascabel, es “altar, fuego y memoria”, describe el menú.
Por último, ‘Ofrenda’ es un pan de muerto con chocolate de metate y un alfeñique relleno de guayaba rosa y mezcal.
¿Cuánto cuesta comer en Petit Gateau?
Comer en Petit Gateau Café es una experiencia sensorial que combina sabor, estética y narrativa. Los postres van de los $170 a los $195 pesos:
- Tzompantli – $170: torre de cráneos con mousse de frambuesa con chile cascabel sobre base de metate.
- Ofrenda – $185: pan de muerto, cráneo relleno de guayaba rosa y toque de mezcal.
- Momiji – $190: árbol de chocolate con hojas de azúcar y helado de jengibre.
- Tres Pesadillas – $195: mousse de vainilla cubierto con manta comestible, acompañado de compota de blueberry y licor de cereza.
- Danza Macabra – $195: violín de chocolate con higo al negroni y helado de azahar.
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Para quienes buscan un platillo salado antes del postre, los precios están entre $100 y $220 pesos, con opciones como las tapas de otoño ($100), hamburguesa Petit ($220) y la pasta Citrouille ($190) con camote, higos y queso de cabra son las favoritas.
Además, los cafés y bebidas temáticas completan la experiencia, con opciones como dulce lluvia ($50), affogato ($120) o gin de frutos rojos ($165).
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El menú de postres de otoño estará disponible hasta mediados de noviembre, cuando la carta cambie a su versión navideña. “En Navidad no experimentamos tanto con sabores”, cuenta Lizeth, “son muy tradicionales. Pero este año nos esmeramos en la parte visual. Hay detalles que tal vez el cliente no note, pero nosotros sí”.
El proceso de creación cuida cada detalle, por ejemplo, cada mousse debe moldearse, congelarse y desmontarse con precisión. “No te puedo decir que un postre se hace en dos horas —explica— porque tiene muchas capas y tiempos distintos. A veces un solo mousse puede tardar ocho horas solo en congelar y desmoldar”.
En cocina, trabajan tres personas: una encargada de producción, otra de montaje y Lizeth, que supervisa y ajusta los detalles finales. “Es un trabajo muy demandante, salen muchísimos postres. Pero vale la pena cuando ves la reacción de la gente”.
“El otoño nos recuerda la belleza de lo simple: una taza humeante, el aroma a especias, la calidez de un espacio compartido (…) Gracias por permitirnos ser parte de tus momentos y por acompañarnos en este viaje donde los sabores y los recuerdos se entrelazan, como las hojas que caen suavemente para dar paso a nuevas experiencias”, dice una nota del chef Abimael Arizmendi en la carta.
¿Dónde está Petit Gateau Café?
Petit Gateau está en avenida Independencia 40, Colonia Centro, Cuauhtémoc, Ciudad de México.