Eran cerca de las tres de la tarde cuando la docente, licenciada en Psicología, salió del aula tras concluir su última clase del día. Caminó hacia su automóvil, estacionado frente al plantel, sin saber que sería atacada. Un hombre armado se acercó y le disparó a quemarropa. A pesar de los esfuerzos de sus compañeros por auxiliarla, Fabiola murió en el lugar.

El agresor huyó inmediatamente, dejando en shock a estudiantes y maestros que fueron testigos del crimen. La noticia se propagó rápidamente por mensajes de WhatsApp, redes sociales y medios locales, generando indignación en toda la entidad.
La principal línea de investigación: una calificación reprobatoria
En un principio circularon versiones sobre un posible crimen pasional, pero la Fiscalía General del Estado (FGE) de Oaxaca descartó esa hipótesis. Días después, el fiscal Bernardo Rodríguez Alamilla confirmó que el principal sospechoso era uno de sus alumnos.
“Hasta el momento, nuestra principal línea de investigación tiene que ver con un conflicto dentro de la institución relacionado con una calificación”, declaró el fiscal.

El joven, ya identificado, es buscado en toda la región mediante un amplio operativo. Según las investigaciones, habría discutido con la maestra por una calificación reprobatoria y, tras no aceptar el resultado, planeó el ataque.
La FGE informó que la indagatoria se lleva a cabo con perspectiva de género, en coordinación con corporaciones de los tres niveles de gobierno, al tratarse del feminicidio de una mujer en ejercicio de su labor docente.
¿Quién era Fabiola Ortiz Medina,?

Fabiola Ortiz Medina, de 39 años, era reconocida por su compromiso con la educación y su cercanía con los alumnos. Compañeros del Cobao la describen como “una mujer paciente, exigente y empática”, que inspiraba a sus estudiantes con su entrega y vocación.
El 17 de octubre, la comunidad educativa del Cobao Plantel 06 le rindió homenaje póstumo. En la cancha central se colocaron flores, fotografías y mensajes.
“Dedicó su vida a enseñar y a inspirar”, expresó un profesor. “Nos cuesta imaginar el aula sin su risa”, dijo entre lágrimas la alumna Iliana.
La directora general del Cobao, Angélica García Pérez, junto con el Sindicato Único de Trabajadores del Cobao (Sutcobao), condenaron el asesinato y exigieron justicia pronta y ejemplar.