“Basándome en su atroz comportamiento, todas las negociaciones comerciales con Canadá quedan terminadas”, escribió Trump en su red social Truth Social, citando un comunicado de la Fundación Ronald Reagan, que denunció el uso indebido de un video alterado por autoridades canadienses.
Según Trump, el gobierno de Ontario habría invertido 75 millones de dólares en la difusión del material audiovisual, cuyo objetivo —afirmó— fue influir en decisiones de la Corte Suprema y otros tribunales estadounidenses.

La campaña que desató el conflicto
El video, publicado el pasado 16 de octubre, muestra ciudades estadounidenses y trabajadores industriales mientras se escucha la voz de Reagan advirtiendo sobre los efectos negativos de las guerras comerciales.
“Los aranceles altos inevitablemente provocan represalias de otros países y el estallido de feroces guerras comerciales”, se escucha en la grabación.

El material concluye con escenas de fábricas cerradas y familias desalojadas, reforzando el mensaje de que el proteccionismo destruye empleos. Doug Ford compartió el video en su cuenta oficial de X (antes Twitter) junto al mensaje:
“Usando todas las herramientas que tenemos, nunca dejaremos de argumentar en contra de los aranceles estadounidenses a Canadá.”
Sin embargo, la Fundación Ronald Reagan condenó la campaña y afirmó que la grabación “tergiversa y manipula” un discurso del expresidente, lo que llevó a Trump a romper el diálogo comercial con Canadá.
Ford y su historial de ataques contra México

Doug Ford, líder del Partido Conservador Progresista de Ontario, ha mantenido una postura crítica hacia México en los últimos años. En noviembre pasado, pidió excluir a México del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), argumentando que el país se ha convertido en una “puerta trasera” para la entrada de productos chinos a los mercados norteamericanos.
“El libre comercio debe ser justo. México ha permitido que autos y autopartes fabricados en China lleguen a Estados Unidos y Canadá, poniendo en riesgo los empleos locales”, señaló Ford entonces.
Paradójicamente, su más reciente decisión ha generado el efecto opuesto: provocar que Canadá quede fuera de las negociaciones con Estados Unidos, un revés histórico en las relaciones comerciales del continente.
El cierre de las conversaciones entre Washington y Ottawa representa un golpe directo al marco del T-MEC, acuerdo que desde su entrada en vigor ha sustentado gran parte de la economía regional.
Especialistas advierten que el episodio podría escalar si Trump —quien busca regresar a la Casa Blanca— decide mantener su postura y condicionar futuras relaciones bilaterales a la salida de Ford o a una disculpa pública del gobierno canadiense.
Mientras tanto, la controversia deja a Canadá en una posición delicada ante Estados Unidos y reaviva tensiones con México, socio comercial que Ford ha criticado abiertamente.
