López Ríos señaló que las reuniones sostenidas con funcionarios de las secretarías de Gobernación, Agricultura y Economía “no arrojaron resultados” y acusó a las autoridades de haber “madrugado” al anunciar falsamente un acuerdo con los productores.
“Queremos diálogo directo con la presidenta y con los gobernadores de Jalisco, Michoacán y Guanajuato para discutir el precio real de la tonelada de maíz. No hay acuerdos y el campo no puede seguir así”, declaró el dirigente.

Campesinos alistan caravanas y bloqueos
De acuerdo con la UNTA, los campesinos de Jalisco, Michoacán, Guanajuato, Sinaloa, Chihuahua, Baja California, Guerrero, Tlaxcala y Puebla se sumarían a las caravanas con maquinaria pesada que podrían tomar carreteras y casetas del país si el gobierno no abre el diálogo en los próximos días.
López Ríos acusó al secretario de Agricultura de “pretender engañar” a la opinión pública al difundir que se está apoyando al sector, lo que —aseguró— “solo provocó la indignación de los agricultores que ya estaban listos para movilizarse”.
Productores exigen precio justo para el maíz

El principal reclamo de los productores es elevar el precio de la tonelada de maíz a 7 mil 200 pesos, pues el monto actual —establecido por la Secretaría de Agricultura— “no cubre los costos de producción”.
“Producir una hectárea cuesta alrededor de 55 mil pesos, y si logramos 10 toneladas, simplemente no hay utilidad”, explicó el líder de la UNTA, quien recordó que la situación ha llevado a muchos campesinos a la ruina.
Además del bajo precio del grano, los agricultores enfrentan el incremento en los costos de fertilizantes y la competencia desleal derivada de las importaciones de maíz procedentes de Estados Unidos y África.
“El campo mexicano está en ruina”

López Ríos señaló que desde la firma del Tratado de Libre Comercio, los campesinos advirtieron que los granos básicos no debían incluirse en los acuerdos, debido a que los productores nacionales no pueden competir con los subsidios agrícolas del norte.
“Los negociadores insistieron en que el mercado ajustaría los precios y que el campo mexicano alcanzaría la modernidad. Lo que ocurrió fue exactamente lo contrario: el campo se hundió en una ruina espantosa”, sentenció.
Por ahora, las pláticas en Ciudad de México permanecen suspendidas, y los productores insisten en una solución inmediata. De no haber respuesta, las carreteras del país podrían llenarse de tractores rumbo a la capital en los próximos días.
