Ciudad de México, México.– Durante años ha circulado la creencia de que el SAT cobra impuestos por depósitos en efectivo mayores a 15 mil pesos, pero esto dejó de ser cierto desde 2014, cuando se eliminó la Ley del Impuesto a los Depósitos en Efectivo (IDE).

Sin embargo, las instituciones financieras siguen obligadas a informar al SAT sobre los depósitos en efectivo que superen esa cantidad, como parte de los mecanismos de vigilancia contra operaciones inusuales o posibles actividades ilícitas.

¿Qué ocurre si depositas más de 15 mil pesos en efectivo?

Aunque el impuesto a los depósitos en efectivo fue eliminado en 2014, los bancos aún reportan al SAT montos mayores a 15 mil pesos mensuales (Foto: Twitter)

Aunque el IDE fue eliminado el 1 de enero de 2014, los bancos continúan notificando al SAT cuando una cuenta recibe más de 15 mil pesos mensuales en efectivo.

Esto no implica que se cobre un impuesto, pero sí permite a la autoridad verificar el origen del dinero y confirmar que los fondos provienen de actividades legales o ingresos debidamente declarados.

Aunque el impuesto a los depósitos en efectivo fue eliminado en 2014, los bancos aún reportan al SAT montos mayores a 15 mil pesos mensuales (Foto: Twitter)

De acuerdo con el artículo 55, fracción IV, de la Ley del Impuesto sobre la Renta (ISR), las instituciones financieras deben reportar los depósitos en efectivo que excedan el límite mensual establecido.
Si el SAT detecta inconsistencias entre los ingresos declarados y los movimientos bancarios, puede iniciar una revisión o auditoría fiscal.

Cómo evitar problemas con el SAT

El SAT no cobra impuestos por depositar efectivo, pero vigila la coherencia entre lo que una persona declara y los movimientos que realiza en sus cuentas.

Aunque el impuesto a los depósitos en efectivo fue eliminado en 2014, los bancos aún reportan al SAT montos mayores a 15 mil pesos mensuales (Foto: Twitter)

Para evitar inconvenientes, se recomienda:

Declarar todos los ingresos, incluidos los obtenidos por actividades independientes.

  • Evitar recibir grandes cantidades de efectivo de terceros sin una justificación clara.
  • Conservar comprobantes que acrediten el origen del dinero, como nóminas, facturas o contratos.
  • Usar transferencias bancarias en lugar de efectivo si se realizan operaciones frecuentes o de alto monto.

Estas medidas ayudan a mantener la transparencia fiscal y evitan revisiones innecesarias por parte de la autoridad tributaria.