San Miguel de Allende, Guanajuato.- Más de 50 artesanos locales, herederos del oficio que ha posicionado a San Miguel de Allende a nivel mundial, participan en la tradicional Feria de la Lana y el Latón, que este año celebra su edición número 47.
Durante 10 días, el primer cuadro de la ciudad Patrimonio Cultural de la Humanidad se convierte en una galería al aire libre, donde locales y visitantes pueden adquirir obras únicas de manos de los productores, quienes, a su vez, tienen la oportunidad de crear relaciones comerciales con clientes que buscan piezas artesanales para sus negocios.

Tania Castillo, directora de Turismo y Desarrollo Económico, destacó que este encuentro artesanal no solo impulsa el arte y la tradición, sino también la economía local, al brindar a los artesanos un espacio en el centro de la ciudad, donde pueden multiplicar sus ventas y seguir innovando en sus procesos creativos.
La Feria de la Lana y el Latón se ha convertido en un símbolo de identidad local que ha recorrido el municipio al realizarse en distintas sedes, volviendo desde hace algunos años al sitio que la vio nacer y que los artesanos reconocen como el mejor lugar para incrementar sus ventas.
“Lo seguimos haciendo y con honores en el centro de la ciudad. Ojalá sigan apoyándonos, porque la artesanía de San Miguel de Allende es una esencia. Hemos tenido la fortuna, muchos de los artesanos, de mandar nuestra mercancía al extranjero, a todo el mundo. Es muy cotizado nuestro artículo”, compartió Ubaldo Deanda, artesano sanmiguelense.
Hasta el 16 de noviembre, los asistentes a la feria podrán presenciar demostraciones en vivo de los procesos artesanales, desde el telar hasta el cincel, y ser testigos de la dedicación y el talento que hay detrás de cada creación.

Entre los artículos que los visitantes pueden encontrar destacan los adornos de temporada, como nacimientos, estrellas, esferas y árboles decorativos, además de tapetes, cojines, chales, joyería, decoración, espejos y más.
