Acámbaro, Gto.– En una jornada de unidad y protesta, habitantes de Acámbaro, Jerécuaro, Salvatierra y Tarandacuao salieron a las calles para expresar su rechazo al acueducto Solís–León, proyecto incluido en el Plan Nacional Hídrico 2024–2030 y que contempla una inversión cercana a los 15 mil millones de pesos.

La movilización, que reunió a cientos de ciudadanos, partió del Barrio de La Soledad y avanzó por la calle Hidalgo hasta llegar a la Plaza Cívica Miguel Hidalgo y Costilla, donde los asistentes realizaron un mitin pacífico en defensa del agua.

¡No al acueducto!
Con carteles, consignas y al grito de “¡No al acueducto!”, los manifestantes exigieron detener la obra y acusaron que el proyecto afectará el abasto de agua en los municipios del sur del estado. Señalaron que la Presa Solís, de la cual se pretende extraer el recurso, abastece a miles de familias y representa un elemento vital para la agricultura de la región.

Durante el acto, el líder de los productores agrícolas, Amadeo Hernández Barajas, aseguró que el movimiento ciudadano no se opone al progreso, sino a la falta de información y transparencia con la que se impulsa la obra. Recalcó que las autoridades federales y estatales no han consultado a las comunidades ni explicado los impactos ambientales y sociales que el acueducto podría ocasionar.

Los inconformes demandaron la divulgación pública de los estudios técnicos y la realización de mesas informativas donde participen especialistas y representantes de la ciudadanía. Consideran que el proyecto beneficia principalmente a la zona industrial del corredor del Bajío, mientras que los municipios del sureste quedarían relegados y con un futuro hídrico incierto.
En los últimos días, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) ha iniciado reuniones con autoridades municipales, pero la población mantiene su postura firme: no permitirán que se traslade agua de la Presa Solís
