Ciudad de México, México.- Las instituciones federales y de la Ciudad de México repudiaron los disturbios ocurridos este sábado durante la manifestación denominada “Generación Z”, donde más de un centenar de policías resultaron lesionados en el Centro Histórico, según informó la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México (SSC-CdMx).
De acuerdo con Pablo Vázquez Camacho, titular de la SSC-CdMx, la movilización avanzó de forma tranquila durante varias horas hasta que un grupo de personas encapuchadas inició agresiones contra los agentes que resguardaban el trayecto. El funcionario precisó en conferencia de prensa que 60 policías fueron atendidos en el sitio por heridas leves, mientras que otros 40 fueron trasladados a diversas unidades médicas: 36 por contusiones, cortaduras y lesiones menores, y cuatro más por golpes que requirieron atención especializada, aunque sin riesgo vital.

Vázquez Camacho, acompañado del secretario de Gobierno capitalino, César Cravioto, explicó que el dispositivo inicial contó con 800 integrantes de la Policía Preventiva, Policía Metropolitana, personal de Tránsito y paramédicos del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas. Señaló que la irrupción violenta obligó a reforzar la presencia policial para proteger al resto de los asistentes.
El informe de la dependencia detalla que los encapuchados emplearon golpes y artefactos explosivos improvisados, además de despojar a algunos policías de sus radios de comunicación. Durante el repliegue se aseguraron piedras, martillos, cadenas, coladeras y otros objetos presuntamente utilizados para agredir. Las autoridades reportaron la detención de 20 personas puestas a disposición del Ministerio Público y otras 20 presentadas por faltas administrativas. La Dirección General de Asuntos Internos revisará la actuación policial conforme a los protocolos vigentes.
El jefe de la SSC-CdMx subrayó que los elementos “solo contuvieron y no respondieron a provocaciones”, y anunció que visitará a los policías heridos para verificar su estado de salud. Reiteró que la corporación mantiene su obligación de garantizar el derecho a la libre manifestación y promover condiciones de paz.
Por su parte, la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo condenó los hechos violentos ocurridos durante la marcha, al señalar que “la paz es la vía para garantizar los derechos de las y los mexicanos”. Desde Tabasco, la mandataria federal también rechazó los intentos de retirar las vallas instaladas en Palacio Nacional y llamó a ejercer la protesta sin recurrir a la violencia.

La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) también fijó postura sobre lo sucedido. En un comunicado, el Tribunal reconoció la importancia de la libertad de reunión y expresión en una sociedad democrática, pero manifestó su preocupación por las agresiones registradas en sus inmediaciones, incluidos daños al inmueble e intentos de ingreso no autorizado. La Corte advirtió que estos actos “desvirtúan el objetivo legítimo de la protesta” y obstaculizan el clima de respeto necesario para el diálogo social.
