El Servicio Sismológico Nacional (SSN) reportó un sismo de magnitud 5.2 registrado a las 15:44 horas del 16 de noviembre, con epicentro ubicado 363 kilómetros al sureste de Cabo San Lucas, Baja California Sur.

El sismo se localizó en el océano Pacífico, en una zona alejada de áreas urbanas, con una profundidad de 10 kilómetros y coordenadas 19.80 de latitud y −108.72 de longitud, informó el SMN.

De acuerdo con las autoridades, el punto del epicentro se ubicó mar adentro, fuera de la franja costera y a una distancia considerable del litoral de Baja California Sur.

La ubicación redujo la posibilidad de daños, aunque el monitoreo oficial continúa en la región. Las autoridades locales no reportaron afectaciones en infraestructura ni interrupciones de servicios, ya que el evento ocurrió lejos del territorio nacional.

La Coordinación Nacional de Protección Civil señaló que mantiene comunicación con autoridades estatales para verificar cualquier efecto indirecto.

En eventos similares, los sismos en zonas oceánicas generan percepción baja en tierra firme, incluso cuando su magnitud supera cinco grados.

Hasta el momento, el gobierno de Baja California Sur no emitió algún comunicado respecto a la actividad sísmica registrada.

Como parte del comportamiento sísmico observado durante este domingo, el SSN registró otro movimiento de magnitud 4.2, ubicado a 58 kilómetros al suroeste de Ometepec, Guerrero, a las 15:24 horas, con una profundidad de 9 kilómetros.

Ese registro se localizó en la región de la Costa Chica, una zona conocida por actividad sísmica constante y vinculada al contacto entre la placa de Cocos y la placa de Norteamérica.

Aunque ambos eventos ocurrieron el mismo día, pertenecen a regiones y sistemas tectónicos distintos. El sismo de Baja California Sur se generó en una zona oceánica profunda, mientras que el de Guerrero ocurrió dentro de una franja sísmica activa en el sur del país.