En las taquerías hay un pleito que enchila más que la decisión de suadero o pastor: ¿Boing de mango o de guayaba? Hasta el expresidente Andrés Manuel López Obrador tiene su jugo favorito (y es de los primeros sabores).
La Cooperativa Pascual, creadora de jugos Boing, es muy apreciada por la presidenta Claudia Sheinbaum, quien la considera “una historia de lucha extraordinaria y de salir adelante”; opinión en la que coincide Andrés Manuel López Obrador: “es un emblema de lucha del cooperativismo en México”.
Hace unos días, en su Mañanera del Pueblo, Sheinbaum anunció un diálogo con Pascual para revisar el tema del aumento del IEPS a las bebidas azucaradas: “Queremos mucho a la cooperativa (…) Lo importante es que no tenga tanto contenido de azúcar las bebidas, que hace mucho daño”.

Andrés Manuel López Obrador destacó la historia de Pascual y su Boing
Años antes, en una conferencia matutina del 13 de diciembre de 2022, López Obrador aprovechó para comentar su preferencia: “Yo no sé ahora cómo estén sus Boing, pero me gustaba mucho el de guayaba, ya no sé cómo esté. El único asunto ahí es, a veces, el azúcar, pero sí es de guayaba, ¿eh?, no es agua negra ahí, que no sé, que no sabe ni qué contiene, sí es de guayaba”.
El tabasqueño mencionó que ha seguido la historia de Cooperativa Pascual de cerca: “Cuando estábamos estudiando, que los despidieron a los trabajadores, ahí andaban boteando y lograron salir adelante con su cooperativa (…) Cuando empezaron su lucha fue en los años 70, tiene más de 50 años, y son muy buenos para administrar y muy solidarios, ojalá se mantengan así”.
El expresidente destacó que en su época como jefe de Gobierno de la Ciudad de México tuvo un acercamiento con los trabajadores porque los estaban expulsando de sus instalaciones: “Les ayudamos para que terminaran de construir sus instalaciones en Hidalgo. Y es una cooperativa ejemplar, porque además compran la fruta a los productores y pues merecen todo nuestro apoyo”.

¿Cuándo nació Boing, el jugo estrella de Cooperativa Pascual?
El Boing nació precisamente con el sabor de guayaba en los años 60, como resultado de una estrategia que buscaba competir contra refrescos transnacionales a través de bebidas de identidad mexicana.
En el artículo De Coca-Cola a Vampi-Cola, de la investigadora María del Pilar Zazueta, se detalla que Rafael Jiménez, fundador de la entonces empresa Pascual S.A., vio oportunidades de negocio en las crecientes críticas populares hacia gaseosas extranjeras.

De acuerdo con la investigación de Zazueta, Jiménez reclutó al ingeniero Rafael Chávez Teixeiro y al Instituto Politécnico Nacional para crear productos basados en frutas mexicanas, como tamarindo, guayaba, mamey, tejocote y guanábana.
El objetivo era diferenciarse de refrescos elaborados con concentrados artificiales y depender lo menos posible de insumos importados, un reto que había afectado previamente a su Mexi-Cola, un refresco con el que probó suerte en la década de los 50, pero no pudo competir porque debía importar el jarabe.
De acuerdo con el sitio web oficial, Boing se diferenció de sus otras marcas (Pascual, que le peleó el Pato Donald a Disney, y Lulú) porque no tenía gas; además, en ese entonces Rafael Jiménez contactó a la empresa sueca Tetra Pak y consiguió exclusividad para su envasado, la cual mantuvieron hasta 1983, cuando la perdieron tras entrar en huelga.

El uso de la fruta como base del producto fue destacado por campañas publicitarias de los 70, en las cuales Pascual subrayaba que sus jarabes estaban hechos en México, con el argumento adicional de que su consumo contribuía a beneficiar al campo nacional.
Así nació Cooperativa Pascual
El origen de la Cooperativa Pascual está ligado a los episodios laborales que dieron forma a la organización tal como se conoce hoy.
El conflicto más recordado ocurrió en 1982, cuando trabajadores iniciaron una huelga tras el desacuerdo del dueño con un decreto presidencial de aumento salarial. El enfrentamiento escaló al punto de registrar dos muertes y varios heridos, según su historia oficial.

La intervención de líderes sindicales y la insistencia de los trabajadores concluyeron en la transformación legal de la empresa, cuyos bienes pasaron a manos de los empleados en 1984.
El legado de la cooperativa incluye la expansión de su modelo de producción de jugos y néctares, así como la diversificación hacia aguas purificadas y refrescos.
Boing sigue siendo una de sus marcas principales y actualmente tiene sabores de mango, guayaba, fresa, piña, naranja, uva, manzana y durazno.