Un mes después del asesinato de Carlos Manzo, la comunidad michoacana sigue exigiendo justicia para el que era el popular presidente municipal de Uruapan.
Homenajes, protestas multitudinarias y un creciente escepticismo sobre la capacidad del Estado para contener la violencia han marcado este primer mes.
Las investigaciones oficiales avanzan, aunque con múltiples zonas grises. Las autoridades federales y estatales han prometido esclarecer el crimen, aunque críticos advierten que el caso revela las fallas estructurales de seguridad en la entidad.
¿Quiénes han sido detenidos por el homicidio de Carlos Manzo?
Según la Fiscalía General del Estado de Michoacán (FGE), el autor material del homicidio fue identificado como Víctor Manuel Ubaldo Vidales, un joven de 17 años, quien fue abatido por policías la misma noche del ataque.
Se aplicaron pruebas de rodizonato de sodio que dieron positivo, confirmando que disparó al menos seis balas contra el alcalde.
La fiscalía anunció además que el crimen tiene relación con el CJNG.
Las investigaciones no se limitan al autor material. El presunto autor intelectual fue identificado como Jorge Armando N., alias ‘El Licenciado’, contra quien se abrió proceso penal.
Asimismo, siete policías municipales fueron vinculados como probables responsables por omisión, acusados de relajar la vigilancia de Manzo la noche del homicidio.
Estos avances marcan lo que hasta ahora es un progreso sustancial: no solo se identificó al pistolero, sino también a presuntos instigadores y complicidades institucionales.
Víctimas colaterales: ejecuciones y uso de menores
La investigación reveló que dos personas más, presuntas implicadas, fueron halladas sin vida en la carretera Uruapan–Paracho, a la altura de Capácuaro, nueve días después del crimen. Uno de ellos tenía apenas 16 años.
Con esos hallazgos, asciende a tres el número de ejecutados en el marco de este caso: el agresor abatido el 1 de noviembre y los dos jóvenes hallados después.
Este dato evidencia, por un lado, la probable utilización de adolescentes en operaciones del crimen organizado; por otro, una purga interna o ajuste de cuentas tras el asesinato, lo que complica aún más la escena del crimen y la rendición de cuentas.
Sucesión política: Grecia Quiroz, su esposa, asume la alcaldía
Tras la muerte de Manzo, su esposa, Grecia Itzel Quiroz García, asumió como alcaldesa sustituta de Uruapan. Su nombramiento fue aprobado por unanimidad en el Congreso estatal.
En su discurso, Quiroz se comprometió a continuar la lucha por la seguridad y a honrar la memoria de su esposo.
Este relevo político marca también un reto simbólico: mantener el legado de Manzo en un contexto de alta violencia e infiltración del crimen organizado.
¿Qué falta por saber del asesinato de Carlos Manzo?
No hay datos públicos oficiales que expliquen con claridad por qué se decidió asesinar a Manzo: las motivaciones específicas —más allá de su lucha contra el crimen— no han sido reveladas por la fiscalía.
Además, no se ha explicado públicamente con evidencia documentada si hubo negligencia en su protección, a pesar de que había seguridad reforzada desde diciembre de 2024 con agentes federales.
Tampoco se ha aclarado de forma definitiva quién dentro del CJNG dio la orden, ni si los pagos reportados a sicarios (según testimonios periodísticos) llegaron a concretarse.
Para muchos en Uruapan y Michoacán, estos vacíos alimentan el escepticismo y la demanda de que el caso se investigue con total transparencia.
La violencia en Uruapan y Michoacán
El homicidio de Manzo ocurre en un municipio que ha sido consistentemente de los más violentos del estado. Hasta julio de 2025, la tasa de delitos por cada 100 mil habitantes en Uruapan estaba en 1,048.
Durante 2025, Michoacán sufrió una de las más altas tasas de homicidios en el país; el asesinato del alcalde generó protestas masivas y exigencias de que los operativos de seguridad se refuercen.
Aparecen mantas con frases de Carlos Manzo
A un mes del asesinato del exalcalde de Uruapan, Carlos Alberto Manzo Rodríguez, durante el Festival de Velas el pasado 1 de noviembre, este lunes aparecieron lonas colgadas en memoria del líder de ‘La Sombreriza’ en varios puntos del municipio.
En el Bulevar Industrial, al cruce con el Libramiento Oriente, en el puente de Cuatro Caminos, desplegaron el mensaje: “A mí me podrán matar, pero se quedan con un tigre muy enfurecido que es el pueblo de Uruapan”, acompañado de una fotografía de Manzo Rodríguez.
Al mismo tiempo, se reportaron algunas otras mantas colgadas, como en la carretera libre Uruapan-Pátzcuaro, a la altura de la colonia La Cofradía, mismo caso que en la colonia La Quinta; “Uruapan, tierra del valiente que dio la vida por su pueblo”, es una de las frases que Carlos Manzo utilizaba antes de su deceso.
Con información de Quadratin