La presidenta del CNE, Ana Paola Hall, informó que ya inició la revisión de actas por contingencia, pero sin una fecha prevista para concluir esa etapa.
“Debemos guardar calma, tener paciencia y esperar”, pidió al electorado, subrayando que el proceso “debe continuar hasta su finalización”.
Trump interviene y eleva la presión internacional

En un hecho inusual para una elección hondureña, el expresidente estadounidense Donald Trump ha intervenido abiertamente en la contienda. Respaldó a Asfura, aseguró que podría recortar la cooperación con Honduras si el resultado no lo favorece y calificó a Nasralla como “casi comunista”.
Nasralla rechazó las acusaciones, señalando que se trata de “desinformación malintencionada”, mientras que Asfura aseguró estar “listo para colaborar” con Estados Unidos.
Trump también anunció su intención de indultar a Juan Orlando Hernández, expresidente hondureño condenado en Estados Unidos por narcotráfico, lo que generó críticas de sectores de izquierda y fue interpretado como un gesto hacia grupos conservadores del país.
Observación internacional: participación alta, incidentes preocupantes

La misión de observación electoral de la Organización de los Estados Americanos (OEA) destacó la alta participación y el compromiso cívico de la población, aunque documentó irregularidades durante la jornada. Entre ellas se reportaron Juntas Receptoras de Voto que no abrieron en San Antonio de Flores, militares que fotografiaron credenciales de observadores y dificultades de acceso al área de escrutinio.
La OEA solicitó fortalecer la comunicación institucional del CNE, proteger los documentos electorales y completar la votación pendiente en el departamento de El Paraíso para avanzar con certidumbre.
Un país dividido y sin resultados definitivos

A pesar de que la jornada electoral transcurrió en calma, el estrechísimo margen entre los candidatos mantiene a la población en vilo.
“Con los datos actuales es imposible determinar un ganador”, advirtió el analista Carlos Cálix, quien destacó que el ambiente post electoral refleja la profunda división política del país.
Asfura compite por la Presidencia por segunda ocasión y Nasralla por tercera, en un contexto marcado por el descontento ciudadano: el 60% de la población vive en pobreza, y el rechazo hacia la clase política tradicional continúa en aumento.
