Nueva moneda de 20 pesos: diseño estándar con imagen de Chichén Itzá

Para la moneda de 20 pesos, la iniciativa reforma el inciso b) del artículo 2º de la Ley Monetaria, cuya última actualización fue publicada el 8 de diciembre de 1992. El objetivo es introducir un diseño genérico y estandarizado, adicional a las versiones conmemorativas que actualmente circulan.
Este diseño busca:
- Facilitar su identificación
- Incrementar su uso y circulación
- Establecer una imagen reconocible y coherente en todo el país
La propuesta establece que el motivo principal de la nueva versión será el templo dedicado al dios Kukulkán, ubicado en Chichén Itzá, Yucatán —un sitio declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO y una de las zonas arqueológicas más icónicas de la civilización maya.
Además, se plantea que el símbolo “$20” y la leyenda “VEINTE PESOS” sean más grandes para facilitar su lectura, especialmente para personas con discapacidad visual y adultos mayores. La moneda mantendrá su forma dodecagonal y contará con un canto estriado discontinuo.

Moneda de 10 pesos: cambios para reducir costos sin alterar el diseño
La segunda iniciativa se concentra en la moneda de 10 pesos y propone modificar la normativa publicada en 1992 respecto a la composición metálica de diversas denominaciones. En este caso, la modificación se aplicaría únicamente a la moneda de diez pesos.
El planteamiento consiste en adicionar una aleación de acero recubierto de níquel como alternativa para el núcleo de la moneda. Este cambio permitiría:
- Reducir costos de producción
- Mantener intacto su diseño, tamaño y forma
- Conservar las características actuales de su canto
- Adaptarse a fluctuaciones en los precios de los metales
- Incorporar técnicas de fabricación más modernas

Según la propuesta, esta actualización promovería una moneda más eficiente, moderna y sostenible, capaz de optimizar los recursos destinados a su fabricación sin alterar su apariencia física.
