El secretario de Educación, Mario Delgado, anunció que se crearán 130 planteles de ciberbachillerato distribuidos en 107 municipios, con el objetivo de llevar educación media superior a zonas donde la oferta era limitada.
“Es distinto al Telebachillerato. Estos nuevos centros tendrán aulas de cómputo, domos para actividades deportivas y culturales, además de contenidos alineados al Marco Curricular Común”, explicó Delgado durante la conferencia matutina del 8 de diciembre.
¿Cómo será el nuevo ciberbachillerato?

Este modelo educativo integra infraestructura física y tecnología para apoyar el aprendizaje. Los planteles contarán con:
- Aulas digitales equipadas con computadoras
- Conectividad garantizada
- Espacios deportivos techados
- Áreas para actividades culturales
La subsecretaria de Educación Media Superior, Tania Rodríguez, señaló que el proyecto forma parte de un reordenamiento del sistema educativo, diseñado especialmente para jóvenes que abandonaron la escuela y desean retomar sus estudios sin perder años completos.
El ciberbachillerato funciona de manera modular, lo que facilita que los estudiantes se reincorporen en cualquier momento, según su avance académico.
Un plan educativo con enfoque científico, humanista y técnico

Rodríguez explicó que el programa busca una formación integral: ciencia, humanidades, arte, cultura y actividad física. Al finalizar, los estudiantes obtendrán un certificado de bachillerato nacional con validez oficial, tal como el de cualquier preparatoria de la SEP.
La principal innovación será la incorporación de competencias laborales y carreras técnicas avaladas por instituciones como la UNAM, el IPN y diversas universidades estatales.
Entre las especialidades que se estudian para integrarse próximamente destacan:
- Semiconductores
- Robótica
- Electromovilidad
- Turismo
- Programación
- Administración de proyectos tecnológicos
Además, se proyectan áreas técnicas centradas en el bachillerato agropecuario, manejo del agua, servicios ambientales y gestión del patrimonio cultural, ajustadas a las necesidades productivas de cada región.

La subsecretaria subrayó que estas ofertas responden a la demanda laboral emergente y modernizan formaciones que habían quedado rezagadas.
“Era necesario actualizarlas según las necesidades del conocimiento actual y las trayectorias posibles hacia las universidades”, afirmó.
