Celaya, Guanajuato.- Tras la explosión de pirotecnia en una camioneta que transportaba pólvora en Celaya, cuyos tripulantes iban tronando cohetes con el vehículo en movimiento, el director de Protección Civil, Salomón Ocampo Mendoza, señaló que, pese a las campañas de concientización sobre los riesgos de estos artefactos, la población continúa utilizándolos.

El funcionario informó que la tarde del domingo se registró una explosión en una camioneta que circulaba por el Eje Juan Pablo Segundo. Las personas afectadas se dirigían a un sepelio en un panteón y, durante el trayecto, iban detonando cohetones. El mismo mechero que produce la estela de luz provocó la detonación del resto de la pirotecnia que transportaban, lo que dejó como saldo dos adultos con heridas de consideración y dos menores de edad con lesiones menores.

Autoridades municipales reiteraron la prohibición del uso de pirotecnia en Celaya. Foto: Luz Zárate

Ocampo Mendoza señaló que este es el primer accidente de este tipo durante la temporada decembrina, aunque advirtió que el hecho pudo haber derivado en una tragedia mayor.

“Hemos detectado algunos vehículos con venta de pirotecnia y en algunos casos se ha asegurado el material; pero lo que ocurrió el domingo fue con pirotecnia de alto trueno, que es el cohetón utilizado en festividades mayores y religiosas. Su manejo es distinto y representa un riesgo mucho mayor. No es lo mismo la juguetería pirotécnica, como cebollitas o caras de diablo, que manipular cohetones de alto trueno, los cuales requieren un manejo especial”, explicó el director de Protección Civil.

El funcionario recordó que en Celaya está prohibido el almacenaje, la venta y la quema de pirotecnia, por lo que no se permite detonar ningún tipo de artefacto pirotécnico, ni siquiera la llamada juguetería.

El accidente con pirotecnia dejó personas lesionadas en el Eje Juan Pablo Segundo. Foto: Luz Zárate

Ocampo Mendoza destacó que la quema de pirotecnia es frecuente en festividades religiosas, por lo que se ha dialogado con sacerdotes para evitar su uso; sin embargo, indicó que el clero se deslinda de esta práctica.

“Hemos tenido acercamientos durante las festividades religiosas, pero nos han comentado que ellos no compran la pirotecnia, sino que son los feligreses quienes la adquieren y la manipulan. Lo ocurrido el domingo pudo haber escalado a una desgracia mayor”, afirmó.

La quema de pirotecnia también ha provocado múltiples incendios en el municipio, sin pérdidas humanas, pero con daños materiales.

Finalmente, recordó que en Celaya se promueve de manera permanente la no quema de pirotecnia, para evitar tragedias como el llamado “Domingo Negro”, ocurrido el 26 de septiembre de 1999, cuando murieron 72 personas y más de 350 resultaron lesionadas tras una explosión.

La explosión ocurrió cuando una camioneta transportaba pirotecnia rumbo a un sepelio. Foto: Luz Zárate

Pese a ello, en los últimos años, durante fiestas patronales, celebraciones de barrios, comunidades e incluso funerales y entierros, los asistentes continúan detonando decenas de kilos de pirotecnia.

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