1.- Focos rojos al inicio del año electoral

Será la normalización, la cotidianidad o de plano la escasa capacidad de asombro del gobierno estatal y federal, pero no se puede justificar la pasividad con la que se están afrontando las amenazas, ataques, enfrentamientos y ejecuciones contra agentes de la policía municipal y estatal que se han presentado en diversos municipios principalmente de la región Laja Bajío.
Se trata de un violento inicio de este año electoral con afrentas hacia la autoridad encargada del orden, que ha dejado al menos once elementos de seguridad pública que ya duplican lo presentado el año pasado y supera casi al 100 por ciento el registro del 2022. Una circunstancia que debe sacudir y ocupar al secretario de gobierno, Jesús Oviedo Herrera.
El secretario de seguridad pública, Alvar Cabeza de Vaca Appendini, no ignoró esta serie de ataques contra la corporación que encabeza el exagente federal, Jesús Rivera Peralta, pero el que haya resaltado en misma medida su aparente incumplimiento en los estándares de control de confianza, no dieron un signo muy solidario que digamos.
Hasta la semana pasada, pues, los ataques contra la policía eran cosa de Celaya con un papel asistencial de las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado (FSPE) y de la Guardia Nacional, en los hechos que han cobrado la vida de siete policías municipales, un agente de tránsito y un bombero; cuatro elementos fallecieron tras una emboscada.
Pero esta misma semana la realidad se impuso. En el Abasolo que gobierna Rocío Cervantes Barba, un elemento activo de las FSPE fue ejecutado cuando se encontraba en su casa acompañado de su familia. También murieron sus hijos Gael y Mikel, de 18 y 11 años de edad respectivamente, mientras su esposa resultó gravemente herida. Los hampones también incendiaron su casa.
En Comonfort el policía tercero José Luis Hernández Olalde fue asesinado la misma noche del martes. El gobierno de Claudio Santoyo Cabello aseveró que se trató de un ataque directo cuando se encontraba a bordo de la unidad en la comunidad de Empalme Escobedo. Justo el pasado 31 de enero otro elemento de policía resultó herido al ser agredido a balazos cuando salía de turno.
Si en Celaya se trata de policías municipales provenientes de la extinta Policía Federal, en Abasolo y Comonfort hablamos de policías estatales y municipales. No hay distinción ni miramientos que obedezcan a la disputa policial que existe en el estado. Al final, se trata de agresiones a la autoridad cuya gravedad aumenta en pleno año electoral.
2.- Morena: llegadas, salidas y saldos

Altas, bajas y respaldos que van y vienen. En Morena pueden tener procesos internos de selección de candidatas y candidatos en ciernes, pero nunca es tarde para reclutar a nuevos cuadros, recibirlos de otros partidos o incluso cambiarlos a petición de parte.
El plato fuerte de los tres que fueron servidos ante la prensa por la dirigenta estatal Adriana Guzmán Cerna y su secretario general Jesús Ramírez Garibay, fue el de la llegada a Morena de José Luis Manrique Hernández recibido de mil amores pese a su vívida confesión: de haberse mantenido con la candidatura para la diputación federal del distrito 06, no habría renunciado al PAN.
Qué más da. Fue el propio Ramírez Garibay quien dejó en el aire la posibilidad de que el ahora expanista sea propuesto para una candidatura. Señal clara es la presunción que hizo el propio Manrique del trabajo de campo que mantiene sobre su distrito. Veremos si le sale la jugada al grupo de Ricardo Sheffield Padilla para colarlo a una diputación local o federal.
Otro caso ineludible fue el de Jorge Antonio Rodríguez Medrano, quien estaría perdiendo su candidatura a la alcaldía de Guanajuato. El secretario general afirmó que la revisión fue solicitada directamente por la candidata presidencial Claudia Sheinbaum Pardo, luego de recibir la postura de más de 60 comunicadores en contra de esta postulación.
Aunque trascendió que la destitución para el empresario televisivo es un hecho, aún no se le puede descartar para otro cargo de elección. Al final, en Morena parecen querer aprovechar, le indigeste a quien le indigeste, la supuesta popularidad de Rodríguez Medrano en Guanajuato capital.
El último caso parece ser el más justificado. Los regidores de San Diego de la Unión, Luis Manuel Herrera Calixto, Rosalinda Castañón Sánchez, María Erika Colmenero Padrón y Miguel Ángel Corups Morales, quienes se afiliaron a Morena luego de que denunciaron haber sido violentados y amenazados por el alcalde Juan Carlos Castillo Cantero, y de que fueran ignorados por el gobierno estatal.
Estas historias, amenazan con continuar.
3.- PRI: el último intento de mostrar músculo

Como nunca antes se ha visto en la liturgia tradicional priista, la lideresa estatal tricolor, Ruth Tiscareño Agoitia, pretende hacer un mega evento para ungir a Libia Dennise García Muñoz Ledo como su candidata a la gubernatura. Por primera vez, este no se realizará en la sede de la dirigencia estatal pues se busca un auditorio o foro que rompa el esquema y congregue a sus priistas.
Las intenciones del tricolor no podrían ser más anticlimáticas del momento que viven. Prácticamente relegados a la tercera fuerza política, están a punto de perder la cohesión como partido con una estructura estatal, debido a que sus mejores cuadros poseen su fuerza política a nivel municipal, justo el capital que les ayudó a negociar la alianza con el PAN.
¿Qué intenciones tendrían para hacer un evento apoteótico para Libia? Parece que la necesidad de mostrar músculo y dar muestras de una vida partidista activa, apremian frente a un proceso electoral para el que han abandonado su papel como oposición.
Incluso, propiciarán la visita del dirigente nacional, Alejandro Moreno Cárdenas, quien aún con todos sus antecedentes negativos que se han convertido en un lastre para la candidata presidencial de la alianza, Xóchitl Gálvez Ruiz, será quien abandere directamente a la candidata a la gubernatura.
Como se podrá usted imaginar, para tal acto se contempla realizar una movilización total de militantes y simpatizantes que quedan en las filas del PRI a lo largo y ancho del estado. Una labor que no debiera ser de mayor complejidad para una figura como Alejandro Arias Ávila, quien se la sabe de todas, todas.
CONTRA RETRATO

Enrique Sosa Campos
Más que un ascenso, se sacó la rifa del tigre. Es evidente que tras terminar su gestión como tesorero municipal de León en el gobierno que encabezó Héctor López Santillana, fue generosamente arropado en el gobierno estatal donde le han otorgado sendos cargos en la Secretaría de Desarrollo Económico, pero este último nombramiento es totalmente diferente.
Enrique Sosa Campos asumirá la Subsecretaría de Servicios para la Comunidad que tiene en su responsabilidad, la dura tarea de seguir la agenda para dar orden al sistema notarial. Tan sólo en lo inmediato, deberá terminar el proceso para asignar las nuevas notarías, luego de un examen de oposición que dejó sólo una veintena de aprobados de más de 200 que lo presentaron.
La famosa y hasta ahora no transparentada lista de aprobados, ha sido motivo de sospechas e intrigas por la posibilidad de que militantes panistas hayan resultado beneficiados. Darle certeza al proceso, será un primer deber para la recta final del sexenio.
Además, están los procesos en litigio para retirarle el Fiat a por lo menos nueve notarios sancionados. Perder dichos procesos sería catastrófico cuando se pretendió durante tres años un mensaje de orden y legalidad, ante una crisis de credibilidad en el notariado.
Se trata de una lista que incluye esta y otras tareas de la más alta importancia, que ahora un funcionario como Sosa Campos, que en su momento fue cuestionado y denunciado por diferentes irregularidades cometidas en su paso por el municipio de León, deberá afrontar empezando por dar certeza de su propio perfil y capacidades para llevarlas a cabo.