Pénjamo, Guanajuato.- Varios penjamenses denunciaron que fueron víctimas de abuso de confianza por parte de una agencia Yamaha en el municipio, a donde llevaron sus motocicletas para reparaciones o cambios de piezas, y el negocio ya cerró sin darles solución a quienes pagaron por reparaciones o refacciones. Analizan la posibilidad de interponer una denuncia colectiva ante el Ministerio Público.

Gabriela Vázquez, una de las afectadas, informó que en noviembre pasado llevó su moto al taller Yamaha que se encuentra sobre el bulevar Lázaro Cárdenas para que se le realizará “el servicio a mi moto, como todos ustedes saben que es mi herramienta de trabajo, la cual ocupaba batería y una pieza que está quebrada, esa no era muy dispensable pero como me gusta cuidarla la encargué aquí en este lugar”, señaló.

Dijo que su desconocimiento en mecánica y, sobre todo, en todo lo relacionado con la reparación de motocicletas, la hizo buscar una opción segura, donde la asesoraran de manera profesional para la reparación de su medio de transporte.

“Pero no fue así, resulta que me pidió pago por adelantado (el responsable del negocio) para poder encargar las cosas, pero resulta que hasta hoy fecha jamás me las entregaron, la batería que me pusieron (a la moto) era usada y terminó por fallar”, agregó.

Aseguró que “no era la que según me vendieron y ahora que busco a la persona que estaba de encargado, no está, nunca ya no abren el local, la verdad es una impotencia ya que ni pieza ni reembolso ni nada y no hay a quién reclamar, ya que llamé a Irapuato pensando que era sucursal de ahí y resulta que no, para nada, o sea, nadie se hace responsable de esto”, afirmó.

Agregó que el responsable del negocio, a quien sólo pudo identificar con el nombre de Ricardo, no contesta ni los mensajes ni las llamadas, y lo peor es que cuando ella ha acudido a la sucursal en busca de una respuesta, se ha encontrado con más personas que también fueron víctimas de situaciones similares.

Por tal motivo y al enterarse por las mismas redes sociales de que son varias las personas afectadas, no descartan la posibilidad de que emprendan acciones jurídicas en conjunto, para recuperar el dinero que pagaron por las refacciones que nunca llegaron y también, el taller responda por los servicios de mantenimiento mal hechos que han derivado en fallas de otras motocicletas que ahí fueron reparadas.