Guanajuato, Guanajuato.- Los recientes eventos de violencia y escapes en Guanajuato reflejan una preocupante situación de seguridad en el estado, una problemática que ha ido agravándose con el tiempo. Estos incidentes destacan no solo la vulnerabilidad de las instituciones de seguridad, sino también la gravedad de la crisis de violencia que enfrenta la región.
Guanajuato ha sido consistentemente uno de los estados más violentos de México. En 2023, lideró el número de homicidios múltiples con 57 masacres, superando a estados como Zacatecas y Guerrero. La violencia en la región es atribuida en gran parte a la guerra entre los cárteles de Santa Rosa de Lima y Jalisco Nueva Generación, que ha convertido a Guanajuato en un campo de batalla por el control del territorio y las rutas de narcotráfico.
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La violencia no solo afecta a los individuos directamente involucrados, sino también a la sociedad en general y a las instituciones de seguridad. Los ataques a policías y sus familias, como el asesinato de un policía estatal y sus hijos en Abasolo, demuestran la brutalidad y el alcance de los grupos delictivos. Además, el continuo asesinato de candidatos políticos y figuras públicas refleja un ambiente donde la inseguridad y la impunidad prevalecen.
Los ciudadanos viven en constante temor, y la violencia ha permeado todos los aspectos de la vida cotidiana, desde la actividad económica hasta las dinámicas sociales. Las instituciones de seguridad se ven desbordadas y, en muchos casos, infiltradas por elementos corruptos que dificultan la implementación de estrategias efectivas de combate al crimen.
Así como lo revelan estos últimos casos:
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Escape de Delincuentes en Silao
El 30 de mayo de 2024, dos presuntos delincuentes escaparon del área de barandilla en Silao, donde estaban bajo custodia de la Secretaría de Seguridad Ciudadana y a disposición de la FGE Guanajuato. La fuga ocurrió alrededor de las 6:00 horas cuando los detenidos sometieron y golpearon a los elementos que se acercaron a los separos. En el forcejeo, uno de los delincuentes logró escapar hacia el fraccionamiento Los Fresnos, mientras que el otro fue detenido nuevamente.
Este incidente resalta varias fallas en el sistema de seguridad de los centros de detención. La falta de medidas efectivas de contención y la posible insuficiencia de personal capacitado para manejar situaciones de crisis son áreas críticas que requieren atención urgente. Además, la incertidumbre sobre cómo exactamente ocurrió el escape indica deficiencias en los protocolos de seguridad y supervisión.
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Muerte en Barandillas en Acámbaro
El mismo día, en Acámbaro, un hombre murió en el estacionamiento de la corporación de Seguridad Pública tras ser detenido por un supuesto caso de violencia familiar. Jorge “N” fue arrestado en su domicilio y trasladado a barandillas, donde comenzó a sentirse mal. A pesar de los intentos de reanimación por parte del médico de guardia y los paramédicos de la Cruz Roja, Jorge fue declarado muerto en el lugar.
Este evento subraya la necesidad de una revisión exhaustiva de los procedimientos de detención y traslado, así como de la atención médica de emergencia para los detenidos. La rapidez y eficacia de la respuesta médica son cruciales para prevenir tragedias similares. Además, el contexto de la detención, en medio de una celebración personal y con la negación de violencia familiar por parte de la esposa, plantea preguntas sobre la veracidad y manejo de los reportes de incidentes.
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Ataque Armado a Exreclusos en León

En León, dos hombres que acababan de salir del Centro de Readaptación Social (CERESO) fueron atacados a tiros mientras caminaban por la carretera León-Cueramaro. El ataque dejó a ambos hombres heridos y resultó en la muerte de un guardia de seguridad de un parque industrial cercano. Los sicarios, que llegaron en motocicleta, abrieron fuego indiscriminadamente, provocando caos y terror.
Este violento episodio pone de manifiesto la peligrosidad y vulnerabilidad a la que están expuestos los exreclusos, así como la falta de protección post-liberación. La facilidad con la que los atacantes perpetraron el crimen y huyeron sugiere una preocupante capacidad de operación de grupos delictivos en la región. Asimismo, la implicación de un guardia de seguridad muestra que la violencia trasciende las disputas personales, afectando a terceros y comprometiendo la seguridad pública en general.
¿Qué hacen las autoridades sobre el problema en Guanajuato?

El presidente Andrés Manuel López Obrador ha señalado repetidamente la necesidad de un “trato especial” para la seguridad en Guanajuato, indicando que la situación está “fuera de control” y que se requieren cambios estructurales profundos. La insistencia en la remoción del fiscal estatal, que ha estado en el cargo por más de una década, subraya la percepción de ineficacia y posible corrupción dentro de las instituciones de justicia locales.
Las autoridades federales han propuesto aumentar la presencia de fuerzas de seguridad federales en el estado y mejorar la coordinación entre los diferentes niveles de gobierno. Sin embargo, estas medidas han encontrado resistencia y no siempre se implementan de manera efectiva. La falta de colaboración entre las autoridades estatales y federales complica la situación y prolonga la crisis de seguridad.
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