1.- Libia y los empresarios: nuevos paradigmas

 
Libia Dennise con Ricardo Garrido, presidente y Mauro Rodríguez vicepresidente del CCE de San Miguel de Allende; Salvador Salazar Sánchez, presidente del CCE de Guanajuato; Roberto Novoa Toscano, presidente del CCE de León; Juan Yúdico Herrasti, presidente del CCE de Celaya; Oscar Macías Jasé, presidente del CCE de Salamanca y José Augusto Martínez, presidente del CCE de Irapuato.

Qué radicalmente opuesta es hoy la relación entre el PAN Gobierno y los empresarios, a la que se sostenían la menos hace una década, o más aún, a la de finales de los ochentas principios de los noventas, sobre la que se fincó el modelo de gobierno que se implementaría a partir de la alternancia que los llevó al poder.

Por supuesto, como partido de centro derecha se acuñó la liberación de los mercados como la palanca del desarrollo primero en León y luego en todo Guanajuato, cosa que no resultó nada traumática pues de cualquier forma era una apertura económica que el PRI en su momento ya había asumido. En todo caso, el atrincheramiento del empresariado en el PAN, fue lo que definió la política local.

Por eso, de hecho, los empresarios que firmaron aquel desplegado a mediados de 2023, no se equivocaron al aseverar que ellos fueron definitivos para la instalación del blanquiazul en Guanajuato, sólo que el hacerlo para justificar su exigencia de inclusión en el proceso electoral, terminó por poner clara distancia entre las nuevas pretensiones y reconfiguraciones del panismo en tiempos de la 4T.

No hubo espacios para líderes de cámaras y consejos. Al final, tendrían que alinearse para hacer frente a Morena y ese apoyo se dio por sentado. Sólo algunos actores concretos convidaron a algunos empresarios como el exgobernador Miguel Márquez Márquez que eligió al expresidente de Apimex y presidente de la Feria de León, David Novoa Toscano, como su suplente en el senado.

Pero lo que realmente fue distinto, fue que la entonces candidata del PAN, PRI y PRD, Libia Dennise García Muñoz Ledo, se mantuvo en una sana distancia y acuñó con mucha mayor decisión la promesa de elevar los salarios. Ya no hubo otras sinergias como en elecciones anteriores, la IP presentó su propia agenda y apenas se verá si esta logra concordancia con la de la nueva gobernadora.

Aquí es preciso reparar en el caso del Fidesseg, un instrumento financiero aceptado por Diego Sinhue Rodríguez Vallejo para congraciarse con los líderes empresariales, pero este terminó comprometiendo una buena tajada de las finanzas públicas que ahora urge liberar. Así que mucha concordia por ahora no la hay. El tema al final se salvó tratando con las organizaciones civiles beneficiarias de esos recursos.

Los más cercanos a Libia aseveran que si en algo se ha mantenido persistente, es en tratar de iniciar la administración con la menor cantidad de compromisos fincados con círculos y sectores de interés. Ese nuevo orden de prioridades, habría motivado precisamente que se postergara hasta el fin de semana pasado, una reunión con los presidentes de los Consejos Coordinadores Empresariales de Guanajuato.

Poca sustancia trascendió, pero ya se esboza esta nueva correlación con los objetivos de “mejorar los salarios, aumentar las oportunidades laborales, continuar con la atracción de inversiones, fortalecer el crecimiento económico y sincronizar la coparticipación en las acciones de alto impacto económico y social”. En suma, un catálogo de buenas intenciones que requerirán sustento en la realidad.

2.- Y sí, el sindicalismo cambió la “paz laboral”

 
 

Si la pregonada paz laboral de la que gozaba Guanajuato estaba garantizada con sindicatos a modo y trabajadores controlados, ahora esta definición está llamada a basarse en la aplicación de prestaciones plenas y salarios dignos.

Parece ser que la sentencia anterior es irremediable, pues es público y notorio que los nuevos acuerdos fijados en la parte laboral, dentro del Tratado de Libre Comercio entre México Estados Unidos y Canadá (T-MEC), detonaron una suerte de primavera obrera en la que se comenzaron a experimentar levantamientos democráticos para rechazar a las centrales obreras dominantes por décadas.

El caso de GM fue la punta de lanza. Desde febrero de 2022 en Sindicato Independiente Nacional de Trabajadores y Trabajadoras de la Industria Automotriz (SINTTIA) asumió la titularidad del Contrato Colectivo de Trabajo (CCT) en lugar del Sindicato ‘Miguel Trujillo López’ de la CTM. Alejandra Morales Reynoso llegó como la nueva lideresa con promesas de, ahora sí, ajustar los salarios.

A dos y medio, el reto que se han autoimpuesto es el de cimentar las garantías mínimas para generar un CCT que entre las armadoras en México, quede como modelo de respeto a los derechos laborales. Para ello, el sindicato se apoyó en la figura de Willebaldo Gómez Zuppa, quien advirtió a Correo que GM Silao se encontraba en la penúltima posición entre las 22 ensambladoras en nuestro país.

Por ahora, el incremento en todas las prestaciones ha sido del 44.7 por ciento, lo que ahora coloca a la armadora en la cuarta posición nacional, lo cual es todo un logro que ya ha contagiado al resto de los trabajadores de las armadoras del corredor industrial de Guanajuato. Una señal inequívoca del cambio en el ecosistema industrial del estado.

3.- Los municipios epicentro de la desaparición

 
 

Al finalizar este sexenio, el único logro que se puede apreciar sobre la crisis de las personas desaparecidas en Guanajuato, es la visibilización del problema a partir del surgimiento de colectivos organizaciones y familias buscadoras. Es por ello que hoy por hoy conocemos la dimensión del problema con base en datos duros.

Claro, la opacidad prevalece sobre los casos, pero al menos la insistencia sobre la apertura y cumplimiento elemental de la ley para que el gobierno salga a buscar a los ausentes, ha dado como resultado saber que según registro de Fiscalía General del Estado (FGE) al 30 de junio ya hay 4 mil 102 personas desaparecidas en Guanajuato, registradas desde 2012.

Dicha cifra entregada vía transparencia al académico de la Universidad Iberoamericana de León defensor de derechos humanos, Fabrizio Lorusso, también permite conocer cómo se reparten los hechos que oficialmente son reconocidos; definitivamente es la región sur y Laja Bajío la que concentra peligrosamente los casos de desaparición de personas.

Celaya se ha convertido definitivamente en el municipio que encabeza los casos con 517. De ahí es cabeza de lanza en la región, pues le sigue Villagrán con 268, Pénjamo con 223, Juventino Rosas con 187 y Cortazar con 136, que, sumados a los otros siete municipio de la misma zona suman la friolera de 2 mil 022 casos.

Si solo separamos a los municipios del corredor industrial por densidad poblacional, León es la ciudad con la mayor cantidad de casos con 481, seguido de Irapuato que hasta hace poco lideraba los casos con 477, Salamanca con 213 y Silao con 122. Un total de 1 mil 293 casos que palidecen debido a la alta actividad registrada en la Laja Bajío.

Cifras que definitivamente no pueden (deben) soslayarse en el traslape del sexenio.

CONTRA RETRATO

Sandra Alicia Pedroza Orozco

 
 

Su arribo a la política se da desde el activismo. Con un joven trayectoria como profesionista y feminista, llega con una formación y un perfil que bien se requiere en el anquilosado esquema parlamentario del Congreso de Guanajuato. Una cara nueva que se requiere, pero que también requiere de resultados palpables para marcar su propia diferencia.

Sandra Alicia Pedroza Orozco es la diputada local por la vía plurinominal que le dará a Movimiento Ciudadano su primera bancada al hacer mancuerna con el dirigente estatal Rodrigo González Zaragoza, quien tiene una joven trayectoria más apegada a las grillas partidarias desde la izquierda. De manera que dos estilos de desempeñarse en política estarán confluyendo.

De entrada la presencia de Sandra ya es un primer reflejo de la nueva dirección en MC. Ella trabajó de cerca con la delegada nacional y lideresa de facto en el partido, Yulma Rocha Aguilar. Así que ya puede usted esperar la continuidad en todas aquellas causas que quedaron inconclusas y sin abordar de la llamada bancada feminista.

Pedroza Orozco es también la gran oportunidad de que el activismo social se abra puertas de forma plena en el Congreso de Guanajuato. Hasta ahora este ha tenido que lidiar con la estructura burocrática, política y de intereses particulares, para lograr que sus causas tengan un reflejo, al menos, en la agenda legislativa. Su escaño en el pleno ahora deberá demostrar profesionalismo y certeza de argumentos.

En la trinchera emecista hay confianza en Sandra, incluso a la par de Rodrigo González quien deberá de acompañarla en todo, pues como se sabe, se trata de una representante directa de los nuevo bríos con los que el partido naranja pretende, ahora sí, darle el despegue definitivo como opción política en el conservador Guanajuato.