Yuriria, Guanajuato.- Una tarde agradable para las familias a la orilla de la Laguna de Yuriria en la comunidad La Angostura, en la que niños corrían o jugaban voleibol, y Pablito y Juanito regresaban de llevar pastar a una vaca, se convirtió en una pesadilla para todos cuando se presentó un enjambre de abejas que dejó por lo menos 20 personas con picaduras, seis de ellas tuvieron que ser atendidos en el Hospital Comunitario de Jaral del Progreso.
Este martes, minutos después de las 18:00 horas, los gritos de “¡corran!, ¡corran!, ¡cúbranse!” comenzaron a escucharse y muchos no lograban descifrar por qué eran, hasta percibir el zumbido de las abejas y sentirlas en el rostro y la piel, entonces también se echaron a correr, mientras dueños de los negocios en la zona de inmediato cerraron sus cortinas y ahí quedaron por varias horas resguardados. Nunca llego el apoyo de Protección Civil.

“Era una tarde muy normal, muy agradable, fresca, yo estaba platicando con mi tío y unos amigos, precisamente de Pablito y Juanito, que venían con la vaca (…) y de repente ya vimos corriendo a Pablito y Juanito, gritando y manoteando en su cabeza, y la vaca repare y repare y hasta corriendo. No entendíamos qué había pasado, si le habían pegado a la vaca y esta se molestó y los iba siguiendo, hasta que vimos un manchón negro y un zumbar fuerte, pues eran abejas y hasta avispas porque era negras y chiquitas, y que también le empezamos a correr a nuestras casas”, comentaron, Pepe y Víctor.
Desde adentro de locales vieron a las víctimas
Renato dijo que, en su local La Chamba, los amigos que se encontraban por fuera corrieron a meterse y el cerró cortinas. “Con muchos nervios, no sabíamos por qué ese enjambre de abejas. Más nerviosos nos pusimos cuando Renato levantó poquito una cortina y gritaba desesperado, ¡Manuel, Manuel, córrele, vete de ahí, Manuel, córrele!, pero Manuel ya no escuchaba, traía toda su cara cubierta de abejas, hasta que cayó desmayado. Hasta se me vuelve a poner la piel chinita”, dijo, Aldo.

Agregó que dentro del local, todos se preguntaban qué hacían, que si levantaban la cortina y metían a Manuel, si le aventaban agua.
“Todos opinaban, pero siempre con la pregunta, ¿y si entran las abejas? Pero entonces que llega Lencho, ya estaba con una careta y cubierto, no sé con qué, pero se cubría de las abejas y levantó a Manuel y lo echó a la camioneta. Después, se fue corriendo a donde estaba Sergio en su silla de ruedas, agachado cubriéndose la cara y manos, porque no podía darle a la silla y Lencho empezó a rociar con raid para alejar las abejas y así Sergio pudo moverse con su silla de ruedas, hasta que llego su papá y hermano y se lo llevaron”.
Contó que entonces Lencho se subió a la camioneta y llevó a Manuel al centro de Salud de Loma de Zempoala y regresó a avisar a su familia. Mientras tanto, los testigos alertaron a sus familias para que no bajaran pues había un enjambre.
Protección Civil nunca llegó

Renato, Pepe, Víctor, Jorge, Martín, Armando y Aldo precisaron que llamaron por teléfono al 911, para pedir apoyo de “quién fuera”, de quien pudiera llegar a fumigar para que se alejaran las abejas.
“Nos comentaron que se contactó a Protección Civil y personal de dicha dependencia iba atender la emergencia. Pasaron los minutos y nada, otra vez al 911 y nos dijeron que ya venía PC, pero cuál, nada de personal de PC llegó. Hoy (miércoles) aún hay presencia de abejas y es hora que no se presentan. No son muchas ya, pero las que hay, echan a correr al que va pasando”, comentaron molestos.
Del área de comunicación social de la Secretaría de Salud se informó que, al Hospital Comunitario de Jaral del Progreso ingresaron seis personas por picaduras de abejas: un hombre de 58 años de edad; una mujer de la misma edad; un hombre de 33; y tres menores, dos de 13 años y uno de 14 años de edad; a quienes se les aplicó medicamento y después se fueron a sus hogares.
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