Guanajuato, México.- Protección Civil de Irapuato monitorea cuatro casonas antiguas en el Centro Histórico, de las cuales dos están habitadas y presentan un riesgo menor de derrumbe. Aunque aún no se considera necesario desalojarlas, se han tomado precauciones ante posibles eventos naturales que puedan agravar la situación.
Mientras que, en Salamanca los vecinos de la calle Morelos en la zona centro de la ciudad, solicitan la intervención de las autoridades para atender la vivienda número 26, la cual está en total abandono y a punto de derrumbarse, representando un peligro tanto para los transeúntes como para los automovilistas que circulan por la vía.
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Casonas en peligro en Irapuato siguen habitadas y sin intervención del INAH
Dos de las cuatro casonas antiguas que Protección Civil considera con riesgo de derrumbe están habitadas. Aunque de momento no implican un peligro mayor, en caso necesario, los moradores serán evacuados. A pesar de que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) conoce la situación, hasta ahora no ha realizado ninguna acción.
En Irapuato, el personal de Protección Civil monitorea de manera permanente cuatro casas antiguas ubicadas en las calles 16 de septiembre, Terán y Avenida Guerrero, en el Centro Histórico.
Dos de estas casonas, localizadas en la calle 16 de septiembre y en Avenida Guerrero, están habitadas. Israel Martínez Negrete, coordinador de Protección Civil y Bomberos, explicó que la situación ya fue notificada al INAH e incluso se informó a los moradores que existe un riesgo, por el momento menor, debido a la antigüedad de las construcciones. De ser necesario, los habitantes de ambas viviendas serán evacuados.
“Ya tienen conocimiento de que en el monitoreo que realizamos, si vemos alguna modificación, por menor que sea, vamos a proceder conforme a la Ley General de Protección Civil. De momento no hay riesgo, pero no sabemos en qué momento podría surgir alguna modificación, como un sismo, una tormenta o una tromba, que pudiera generar un riesgo mayor”, señaló Martínez Negrete.
Hace unas semanas, una fracción de una casona ubicada en la calle Manuel Doblado se derrumbó. Para prevenir incidentes, Martínez Negrete informó que se llevaron a cabo obras para derrumbar el resto de la construcción. El INAH también fue informado, pero hasta la fecha no ha emitido ninguna medida para el resto de las casas en riesgo.
“Vamos a seguir informando al INAH sobre las casas en riesgo que están protegidas, pero también haciéndoles saber que, si llegara a haber un peligro inminente para la población, tendremos que actuar”, añadió el coordinador de Protección Civil.
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Urgen atender casa abandonada a punto de derrumbarse en Salamanca
Vecinos de la calle Morelos, casi esquina con Sánchez Torrado, en la zona centro de la ciudad, solicitan la intervención de las autoridades para atender la vivienda número 26, la cual está en total abandono y a punto de derrumbarse, representando un peligro tanto para los transeúntes como para los automovilistas que circulan por la vía.
Los vecinos explican que la vivienda ha estado abandonada durante muchos años, pero con las recientes lluvias, las paredes se han reblandecido y el aplanado de las mismas se ha comenzado a desprender, acumulándose en la banqueta.
“El problema es que esa esquina es utilizada por personas discapacitadas y adultos mayores para pedir limosna. Con la humedad de las lluvias y la vibración de los vehículos que pasan por el lugar, existe el riesgo de que la barda se derrumbe y lesione a quienes estén en ese momento ahí”, comentó una de las personas denunciantes, que pidió mantenerse en el anonimato para evitar represalias.
No obstante, los vecinos aclaran que su intención no es desplazar a las personas que piden limosna, sino que las autoridades municipales tomen cartas en el asunto para evitar un posible accidente. “Alguien colocó unas cintas amarillas como advertencia, pero eso no es la solución”, añadió la denunciante.
Desde el exterior de la vivienda, se observa que solo quedan las paredes, ya que el techo se ha caído. Las hierbas han invadido el predio y solo se puede ver que, desde adentro, apuntalaron las paredes con maderos, pero estos también se han deteriorado con el paso del tiempo. La vegetación ha crecido y ahora cubre gran parte de la vivienda en Salamanca.
*Con información de Nancy Venegas y Cuca Domínguez
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