Los Ángeles, Estados Unidos .- La ciudad de Los Ángeles enfrenta una crisis debido a tres grandes incendios forestales que han devastado la región metropolitana. Con más de 70,000 personas evacuadas y más de 1,000 estructuras destruidas, la situación ha generado preocupación en múltiples sectores, incluida la NFL. Los vientos extremos, que alcanzan velocidades de hasta 160 km/h, complican los esfuerzos de los bomberos y afectan la calidad del aire, un factor crítico para los equipos de fútbol americano que se preparan para los playoffs.

Rams y Chargers ajustan sus entrenamientos
Los Rams y los Chargers, los dos equipos de Los Ángeles, han implementado medidas para minimizar el impacto de los incendios en sus preparativos. Los Chargers modificaron su horario de prácticas en El Segundo para reducir el tiempo al aire libre, mientras que los Rams, cuya próxima práctica está programada para el jueves, están monitoreando cuidadosamente la calidad del aire.
El duelo de comodines entre los Rams y los Minnesota Vikings, programado para el lunes por la noche en el SoFi Stadium de Inglewood, podría trasladarse al State Farm Stadium en Glendale, Arizona, si las condiciones empeoran. La NFL ha señalado que este estadio, hogar de los Arizona Cardinals, es la sede alternativa en caso de que el juego no pueda llevarse a cabo en California.

Historia de cambios por incendios en la NFL
Esta no sería la primera vez que la NFL reubica un partido debido a incendios forestales. En 2003, un enfrentamiento entre los Miami Dolphins y los San Diego Chargers se trasladó al Sun Devil Stadium en Tempe, Arizona, por razones similares.

Compromiso con la seguridad
“La prioridad de la NFL es la seguridad de la comunidad de Los Ángeles”, afirmó la liga en un comunicado.
Además, expresó su gratitud hacia los socorristas y su solidaridad con las víctimas de los incendios. La NFL también está en constante comunicación con las autoridades locales, ambos equipos y la Asociación de Jugadores para tomar decisiones informadas sobre el partido.

Sin margen para retrasos
Dado que el juego Rams-Vikings es el último de la ronda de comodines, no hay posibilidad de posponerlo. Los otros cinco partidos de la ronda se jugarán entre sábado y domingo, lo que refuerza la necesidad de contar con un plan de contingencia.
La situación en Los Ángeles pone de manifiesto cómo factores externos, como los desastres naturales, pueden impactar el deporte profesional. La NFL sigue monitoreando de cerca los acontecimientos y tomando medidas para garantizar la seguridad de los jugadores, aficionados y la comunidad en general.