Salamanca, Guanajuato.- Los hermanos Francisco Elías y Andrea Larissa, originarios de Valle de Santiago, han encontrado en la música una oportunidad de desarrollo en el municipio de Salamanca

Aunque solo terminaron el bachillerato, se han interesado en aprender a tocar diversos instrumentos musicales con los que buscan su sustento. Hoy, desde el portal del centro de Salamanca, deleitan a los transeúntes con su magistral interpretación del violín.

 
Francisco cuenta que la música viene de familia, pues su abuelo y su padre tocan la guitarra. Foto: Cuca Domínguez

Francisco cuenta que la música viene de familia, pues su abuelo y su padre tocan la guitarra, instrumento con el que tuvo su primer acercamiento. Cuando llegó a la preparatoria, participó en un proyecto impulsado por el DIF y conformó una orquesta de cuerdas.

Aunque no pudo estudiar música porque considera que es muy costoso, ha encontrado en ella una forma de vida. Actualmente toca en fiestas familiares y da clases en las casas de la cultura de Valle de Santiago y Yuriria.

 
Hermanos violinistas encuentran en la música una forma de vida en Salamanca. Foto: Cuca Domínguez

Hermanos violinistas encuentran en la música una forma de vida en Salamanca

“La música es una buena opción sin importar la época. Es algo fresco que nos llena y puede funcionar incluso como un escape de la realidad para quienes tienen mucha presión. A mí me ha ayudado mucho, ya sea escuchándola o tocándola. La música nos la inculcó mi papá. Mi abuelo era parte del Trío Valle y luego mi papá nos enseñó guitarra. También pertenecemos a un coro en Valle de Santiago y de ahí comenzó nuestra buena relación con la música, especialmente con el violín. Me gustan más las piezas clásicas del estilo barroco, como las de Vivaldi”, narró el maestro Francisco Elías.

Para Andrea Larissa, tocar el violín es una herramienta de expresión.

“Te libera. Es un medio que, cuando lo tocas, te hace sentir más expresivo. Me gusta mucho y no quiero dejarlo. Me acabo de graduar de la preparatoria y el plan es seguir estudiando inglés, psicología o biotecnología, pero mientras tanto seguiré tocando con mi hermano”, afirmó.

 
Los jóvenes, de 20 y 18 años respectivamente, deleitaron a quienes pasaban por el portal del jardín principal de Salamanca. Foto: Cuca Domínguez

Los jóvenes, de 20 y 18 años respectivamente, deleitaron a quienes pasaban por el portal del jardín principal de Salamanca, mientras algunos transeúntes les daban monedas como muestra de apoyo.

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