San Miguel de Allende, Guanajuato.- Como testigo del amor entre parejas, amigos y familias, el mirador de San Miguel de Allende se ha convertido en el resguardo de cientos de candados, donde locales y visitantes sellan sus promesas dejándolas bajo llave.
Más de 1,500 candados decoran el barandal del mirador de El Caracol, ubicado sobre el libramiento José Manuel Zavala Zavala. En ellos, los enamorados escriben sus nombres y la fecha de su visita, dejando huella de su relación en este espacio que ofrece una de las mejores vistas de la ciudad.
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Mirador El Caracol se llena de candados como símbolo de amor en San Miguel de Allende
Uno sobre otro, los candados, cuidadosamente colocados en los nudos que decoran la herrería del barandal, se suman a una costumbre que surgió hace apenas unos años.
Algunos, ya oxidados y con las leyendas borradas por las inclemencias del tiempo, sirven de base para los más nuevos, que, con plumón o grabados sobre el metal, muestran los nombres de la pareja, amigos o familiares que visitaron el lugar.
Este mirador ofrece una espectacular vista de la ciudad, pues, además de permitir apreciar cuatro de los templos más importantes de San Miguel de Allende, es el lugar idóneo para observar cómo el sol se esconde por la Presa Allende al atardecer.
Así, en este sitio en San Miguel de Allende, la historia de cada visitante queda resguardada bajo llave, con la ciudad como testigo de la promesa hecha antes de cerrar cada candado.
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