Nueva York, Estados Unidos.- En un giro histórico para una de las tradiciones más peculiares del béisbol, los New York Yankees han decidido poner fin a la prohibición del vello facial en sus jugadores y personal uniformado. La medida, instaurada en 1976 por el entonces propietario George Steinbrenner, ha sido eliminada oficialmente por su hijo y actual dueño del equipo, Hal Steinbrenner, en un intento por modernizar la imagen del club y mejorar el reclutamiento de jugadores.

El fin de una era: adán con barba en el Bronx

Hal Steinbrenner anunció el cambio de política el viernes, antes del primer partido de los campos de entrenamiento de primavera del equipo. En una conferencia de prensa junto al gerente general, Brian Cashman, explicó los motivos detrás de esta decisión:

“Mi padre estuvo en el ejército. Creía que un equipo debía verse disciplinado. Era muy importante para él, pero nada es más importante que ganar, y eso está en el fondo de mi mente”, afirmó.

La prohibición de las barbas permitía el uso exclusivo de bigotes y exigía que el cabello no creciera por debajo del cuello. Durante casi cinco décadas, la regla fue respetada y, en algunos casos, impuesta con rigor. Incluso esta semana, los Yankees habían colocado recordatorios en los casilleros de los jugadores para que llegaran afeitados a la sesión de fotos del equipo.

 
Imagen tradicional de los jugadores Yankees Foto:X

Sin embargo, la discusión sobre la pertinencia de esta norma no es nueva. En las últimas semanas, Hal Steinbrenner conversó con jugadores clave como Aaron Judge, Giancarlo Stanton y Gerrit Cole, además de exjugadores del club, para evaluar sus opiniones. Como resultado de esas conversaciones, el equipo decidió modificar su estricta política de aseo.

Reclutamiento y competitividad: la razón del cambio

Uno de los factores determinantes para la eliminación de la regla fue la posibilidad de atraer a más jugadores. En un entorno donde los beisbolistas valoran cada vez más la libertad de expresión y la imagen personal, la política de los Yankees se percibía como un obstáculo. Devin Williams, cerrador All-Star adquirido en la temporada baja, se presentó con vello facial para su sesión fotográfica, dejando entrever su descontento con la norma.

Brian Cashman enfatizó que, a pesar del cambio, la esencia y tradición de los Yankees seguirán siendo un pilar fundamental del equipo. “Los Yankees de Nueva York son diferentes. Este es un lugar especial en la historia del béisbol. Ese logo tiene mucho significado detrás, y queremos que nuestros jugadores del pasado, presente y futuro lo reconozcan. Pero, en definitiva, lo más importante es seguir siendo una franquicia de calibre campeón”, declaró.

 
Los memes no se hicieron esperar Foto:X

El legado de George Steinbrenner y el nuevo rumbo de los Yankees

Cuando George Steinbrenner impuso la política en 1976, lo hizo con la intención de inculcar disciplina y orden en el equipo. Con antecedentes en la Fuerza Aérea, el entonces dueño de los Yankees creía que la imagen de los jugadores debía reflejar seriedad y profesionalismo. En 1978, explicó su filosofía al New York Times: “No tengo nada en contra del cabello largo en sí, pero estoy tratando de inculcar un cierto sentido de orden y disciplina en el club, porque creo que la disciplina es importante en un atleta”.

Ahora, 49 años después, su hijo Hal ha decidido tomar un rumbo distinto, alineado con la evolución de la cultura deportiva y la necesidad de mantenerse competitivos en la MLB. Aunque la prohibición ha sido eliminada, el equipo ha dejado en claro que seguirá promoviendo una apariencia cuidada y ordenada entre sus jugadores.

Con esta decisión, los Yankees no solo modernizan su imagen, sino que también refuerzan su compromiso con la excelencia deportiva. La pregunta ahora es: ¿será este el primer paso para que la franquicia regrese a la cima y conquiste su primer título de Serie Mundial desde 2009?