Dolores Hidalgo, Guanajuato.- La maestra Gisela Norma Romero Rayas fue reconocida como una psicóloga social con una trayectoria de más de dos décadas y cuyo trabajo ha dejado huella en las vidas de innumerables niños, niñas, adolescentes y docentes.

“Estoy plenamente consciente de que el entorno propicio para la reconstrucción del tejido social se encuentra en las escuelas, trabajando de la mano con docentes que merecen ser reconocidos y atendidos en sus necesidades emocionales”, compartió la psicóloga Gisela Romero.

Ella actualmente colabora en la delegación regional I de la SEG, pero inició su trayectoria como orientadora educativa en el norte del estado; y desde los primeros días, no solo se limitó a guiar a infancias y adolescencias, sino que se convirtió en impulsora de proyectos para el desarrollo integral de los jóvenes.

 
Visión de la maestra Gisela Romero trascendió en aulas de Dolores Hidalgo. Foto: Roberto López Arrieta

Visión de la maestra Gisela Romero trascendió en aulas de Dolores Hidalgo

En Dolores Hidalgo, su visión trascendió las aulas al ser la impulsora de foros sobre orientación vocacional para estudiantes de nivel medio superior, un evento que llegó a convertirse en un fenómeno regional.

Con 18 años de dedicación en la Secretaría de Educación de Guanajuato, SEG, actualmente la profesora se embarca en el diseño y coordinación de proyectos para el fortalecimiento de una Cultura de Paz en los centros educativos. Su enfoque busca la permanencia escolar, la prevención de conductas de riesgo y promoción del autocuidado docente.

La Comunidad Latinoamericana de Resiliencia de la UNAM reconoció a Gisela Romero con el título de Embajadora de Resiliencia; dicho reconocimiento destaca su inspirador trabajo en comunidades educativas afectadas por la violencia y la deserción escolar.

 
El enfoque de la maestra Gisela Romero busca la permanencia escolar, la prevención de conductas de riesgo y promoción del autocuidado docente. Foto: Especial

Además, ha transcendido los límites de las aulas, dedicando su tiempo voluntario al Centro de Equinoterapia Tropel A.C. Su involucramiento ha posibilitado brindar atención gratuita a niñas, niños y adolescentes, fortaleciendo no solo sus habilidades sino también su desarrollo integral. De ahí, ha desarrollado la propuesta de integrar perros para el apoyo socioemocional en las escuelas.

“Tengo la convicción de que siempre hay una oportunidad para contribuir y colaborar en pro de la educación. En mis colaboraciones interinstitucionales, me encanta fomentar un compromiso genuino a favor de la comunidad escolar… Para mí, no se trata simplemente de cumplir con responsabilidades, sino de ir más allá, innovar y, sobre todo, cultivar la empatía en cada acción”, compartió la docente.