Cada abril, normalmente en la última semana, puede verse la caída de miles de meteoros, la lluvia de Líridas. En su pico, se registran de 10 a 20 meteoros por hora que atraviesan el cielo, en años con suerte, se han registrado hasta 100 destellos en el mismo periodo de tiempo.

Aunque el pico de este año fueron las noches del 21 al 22 y la del 22 al 23, aún podrá verse el fenómeno estos últimos tres días. En particular, este año la lluvia se vio afectada por la iluminación de la luna, pues se juntó la luz de la luna menguante e impidió ver un poco la luz de las estrellas.
¿Cómo ver la lluvia de Líridas en México?
El paso más importante para poder apreciar la lluvia de los meteoros Líridas es alejarse de la ciudad y dirigirse a un lugar con poca contaminación lumínica y estelar. El mejor momento para verlas es entre la medianoche y los primeros inicios del amanecer.
Los mejores lugares para verlos en México son zonas rurales del Estado de México y CDMX, y en estados como Baja California, Tamaulipas y San Luis Potosí, aunque también aquellos lugares con cielos oscuros son óptimos para la lluvia. Lo que se recomienda es:
- Llevar ropa cómoda y apta para el clima
- Consultar en páginas o aplicaciones de astronomía para detectar las zonas de mayor actividad en tu estado
- Ser paciente y atento
- Evitar las linternas o luces que afecten que la vista se acostumbre a la oscuridad
- Si quieres tomar fotografías, llevar un soporte para celular o cámara
Para verlas no es necesario un equipamiento especial, por ello es uno de los fenómenos con los que muchas personas se inician en la astronomía. Lo único necesario para las Líridas es la paciencia y atención principalmente hacia la constelación de Lyra.

¿Cómo ver la lluvia de Líridas en México? Aún tienes hasta la noche del 25 y 26 de abril para ver los meteoros. Fuente: Pexels
¿Qué es la lluvia de Líridas?
De acuerdo con la NASA, la lluvia de Líridas se produce por los escombros del cometa Thatcher, el cual pasa cerca de la tierra cada abril y deja una zona de escombros. Los desechos del cometa atraviesan la tierra, cuando esta pasa por la zona, a 49 kilómetros por segundo.
Los meteoros no tienden a ser muy grandes, en promedio son del tamaño de un grano de arena, pero al caer con velocidad se desintegran en la forma de rayos de luz casi tan brillantes como las estrellas de la Osa Mayor.

El fenómeno obtiene su nombre proviene del punto donde desde el que aparecen o caen, que es la constelación de Lyra, especialmente del radiante de la estrella Vega, una de las más brillantes y fáciles de ver a simple vista.
Las líridas son uno de los fenómenos astronómicos más longevos registrados, los testimonios más antiguos se remontan a 2.700 años. La primera vez que se registró su visualización fue en China en el año 687 aC.
