A través de su cuenta en redes sociales, Trump escribió: “¡80 por ciento de arancel a China parece correcto! Depende de Scott B”, en referencia a Scott Bessent, secretario del Tesoro y uno de los principales arquitectos de la política comercial del actual gobierno.

Trump sugiere bajar aranceles a China antes de reunión clave en Suiza, buscando aliviar la guerra comercial que ha afectado a ambas economías (Foto: Twitter)
Su mensaje se publicó poco antes de confirmar que Bessent, junto al Representante de Comercio de Estados Unidos, Jamieson Greer, encabezará la delegación estadounidense en Ginebra, donde se celebrarán las primeras conversaciones de alto nivel con China en meses.
¿Qué dijo Trump sobre los aranceles?
El presidente también lanzó un mensaje contundente a Beijing minutos antes, reclamando la apertura de su economía:
“CHINA DEBERÍA ABRIR SU MERCADO A ESTADOS UNIDOS. ¡SERÍA MUY BUENO PARA ELLOS! ¡LOS MERCADOS CERRADOS YA NO FUNCIONAN!”, publicó en letras mayúsculas, como es habitual en sus mensajes enfáticos.
La reunión de este fin de semana representa el encuentro bilateral más significativo desde que Trump impuso aranceles generalizados a las importaciones chinas como parte de su ofensiva comercial conocida como el “Día de la Liberación”, el pasado 2 de abril. En respuesta, China aplicó sus propios aranceles, elevando las tarifas sobre productos estadounidenses al 125%, lo que agravó la confrontación entre las dos economías más grandes del mundo.

La posibilidad de reducir los aranceles por parte de Washington ha generado expectativas moderadas en los mercados financieros, que han mostrado creciente preocupación por el impacto de la guerra comercial en los precios al consumidor, las cadenas de suministro globales y el crecimiento económico en general.
Ningún país ha sentido con mayor intensidad el peso de esta confrontación que China, principal exportador del planeta y eje clave de la manufactura mundial. Las restricciones estadounidenses han afectado sectores estratégicos como tecnología, maquinaria pesada y bienes de consumo, mientras que las represalias chinas han golpeado principalmente a los agricultores y exportadores estadounidenses.
Analistas advierten que un recorte unilateral de aranceles podría interpretarse como una señal de debilidad, pero también como una estrategia calculada para reactivar el diálogo y buscar concesiones económicas por parte de Beijing. Hasta el momento, el gobierno chino no ha emitido declaraciones oficiales sobre la propuesta de reducción.

Trump sugiere bajar aranceles a China antes de reunión clave en Suiza, buscando aliviar la guerra comercial que ha afectado a ambas economías (Foto: Twitter)
La comunidad empresarial y los consumidores estadounidenses han presionado cada vez más para poner fin a la escalada arancelaria, argumentando que los altos costos han repercutido directamente en los precios minoristas y en la competitividad industrial.
Mientras tanto, todas las miradas están puestas en Ginebra, donde las delegaciones de ambos países podrían sentar las bases para una nueva etapa en las relaciones bilaterales o, en caso contrario, intensificar aún más un conflicto comercial que ya ha dejado huella en la economía global.