Ciudad de México, México.– Las comisiones unidas de Bienestar y de Estudios Legislativos Primera del Senado aprobaron este lunes una controvertida reforma que contempla la extinción del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), organismo autónomo responsable de medir la pobreza en México, y la transferencia de sus funciones al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Con 20 votos a favor, seis en contra y cero abstenciones, los legisladores avalaron modificaciones a tres leyes clave: la Ley General de Desarrollo Social, la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, y la Ley General de Contabilidad Gubernamental. El proyecto fue presentado por la presidenta de la Comisión de Bienestar, Andrea Chávez Treviño (Morena), quien aseguró que la iniciativa responde a una reforma constitucional en marcha impulsada por la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, enfocada en la simplificación orgánica del Estado.
“La reforma busca que el Inegi sea el encargado de medir la pobreza y evaluar los programas sociales, además de emitir recomendaciones y coordinar esfuerzos entre los tres niveles de gobierno”, explicó Chávez Treviño.
¿Qué implica la reforma?
De acuerdo con el dictamen aprobado, el Inegi asumirá todas las atribuciones del Coneval, incluyendo la evaluación de la política social, el análisis de la eficacia de los programas de combate a la pobreza y la emisión de recomendaciones técnicas. Además, se establece que la Secretaría de Hacienda tomará las riendas de la evaluación del desempeño presupuestario, un área donde antes el Coneval tenía presencia técnica.

La reforma también redefine los criterios para evaluar programas sociales, con el objetivo —según los legisladores oficialistas— de reducir brechas de desigualdad, pobreza y exclusión social.
Un debate dividido
Durante la discusión, senadores de oposición y algunos aliados expresaron preocupación por la medida, al considerar que debilita la autonomía técnica y la transparencia en la medición de la pobreza.
Amalia García Medina, senadora por Movimiento Ciudadano, advirtió que eliminar un órgano independiente en un país con alta desigualdad es una decisión “grave”.
“No puede ser el propio gobierno quien mida los resultados de su política social. El Inegi nunca ha evaluado políticas públicas. Se requiere experiencia técnica y autonomía”, dijo.
Por el contrario, desde Morena y el Partido Verde, se defendió la reforma como una medida para hacer más eficiente el gasto público y evitar duplicidades administrativas.
“Se ahorrarán 9,300 millones de pesos que representaba el Coneval en el presupuesto”, afirmó Luis Alfonso Silva Romo (PVEM), señalando que el Inegi es perfectamente capaz de asumir esas funciones.
Posturas encontradas sobre la transparencia

La senadora panista María de Jesús Díaz Marmolejo aseguró que la desaparición del Coneval representa un retroceso en transparencia y rendición de cuentas, y cuestionó que se pretenda centralizar la medición de la pobreza bajo una lógica política.
“Lo que quieren es evitar cifras que evidencien las fallas del gobierno. Por eso eliminan al evaluador independiente”, dijo.
Desde el PRI, Anabel Ávalos cuestionó el destino de los recursos que eran destinados al Coneval:
“¿A dónde irán los 9,300 millones de pesos? Morena está empobreciendo al país al destruir sus instituciones técnicas.”
Sin embargo, desde Morena, Raúl Morón Orozco minimizó el papel del Coneval, asegurando que sus recomendaciones no modificaron en el pasado las políticas sociales de fondo, y afirmó que el Inegi puede asumir la tarea con solvencia técnica y enfoque de derechos humanos.