León, Gto.- El Arzobispo de León, monseñor Jaime Calderón Calderón, recibió este domingo el Palio Arzobispal de manos del Papa León XIV, en una ceremonia solemne celebrada en la Basílica de San Pedro, en el Vaticano. Este gesto representa su comunión con el Santo Padre y su misión como pastor al frente de la Iglesia metropolitana.
En medio de una ceremonia solemne realizada en la Basílica de San Pedro, ubicada en la ciudad del Vaticano, Mons. Jaime Calderón Calderón formó parte de la imposición del Palio Arzobispal.
¿Qué significa que Arzobispo de León recibiera el Palio Arzobispal?
Durante la eucaristía, transmitida en vivo a través de redes sociales, monseñor Calderón se colocó a un costado del altar y, al ser llamado por el Papa, recibió una banda blanca que se colocó sobre sus hombros.
De acuerdo con autoridades eclesiásticas, este acto litúrgico reafirma su compromiso pastoral y lo vincula simbólicamente con el Sucesor de Pedro.
En la misma ceremonia también fueron investidos otros arzobispos mexicanos, como Mons. Óscar Roberto Domínguez, arzobispo de Tulancingo, y Mons. José Francisco González, arzobispo de Tuxtla Gutiérrez.
¿Qué es el Palio Arzobispal?

El Palio Arzobispal es una banda de lana blanca, adornada con seis cruces negras, que se lleva sobre los hombros, con dos extremos colgando al frente y a la espalda. Los extremos están decorados con placas de plomo, y su confección utiliza lana de corderos bendecidos durante la fiesta de Santa Inés, cada 21 de enero.
Se trata de una vestidura litúrgica exclusiva para los arzobispos metropolitanos, es decir, aquellos que presiden una provincia eclesiástica que agrupa a varias diócesis. El palio simboliza su autoridad dentro de esa provincia, así como su unidad con la Iglesia de Roma.
Su uso se remonta al siglo VI, cuando comenzó a ser concedido por el Papa a modo de señal de jurisdicción y comunión con la sede apostólica. En 2015, el Papa Francisco modificó el protocolo: ahora los palios se bendicen en Roma el 29 de junio, fiesta de San Pedro y San Pablo, pero su imposición oficial se realiza posteriormente en la arquidiócesis correspondiente, por parte del nuncio apostólico.