Ciudad de México, México.- Ovidio Guzmán López, alias El Ratón e identificado como uno de los líderes de la facción de Los Chapitos del Cártel de Sinaloa, fue retirado de la prisión federal de Chicago tras declararse culpable de cargos de narcotráfico, lavado de dinero y portación de armas. La medida indica un paso clave en su conversión en testigo colaborador del gobierno estadounidense.

Según el registro oficial del Buró Federal de Prisiones de Estados Unidos (BOP), Guzmán López, con número de recluso 72884-748, ya no se encuentra bajo custodia desde el lunes 14 de julio, lo que sugiere que ha sido trasladado a una ubicación secreta, una práctica común en casos donde los reos colaboran con la justicia para delatar a cómplices u organizaciones criminales.
De líder criminal a testigo clave
La decisión del hijo menor de Joaquín El Chapo Guzmán de colaborar con las autoridades estadounidenses cambia drásticamente su panorama legal. Originalmente enfrentaba una condena de cadena perpetua, pero al declararse culpable el pasado 11 de julio ante la jueza federal Sharon J. Coleman, podría ver reducida su sentencia a un mínimo de 10 años de prisión, dependiendo del valor de su cooperación.
Estados Unidos ha señalado formalmente al Cártel de Sinaloa como una amenaza a la seguridad nacional, y ha comenzado a tratar a algunos de sus integrantes bajo criterios similares a los aplicados a organizaciones terroristas. Aun así, cuando un capo colabora con la justicia, los fiscales tienen la facultad de negociar sentencias más cortas.

¿Quién es Ovidio Guzmán López, ‘El Ratón’?
Ovidio, de 35 años, es hijo de Joaquín Guzmán Loera y Griselda López Pérez. Junto con tres de sus hermanos —Iván Archivaldo (El Chapito), Jesús Alfredo (El Alfredillo) y Joaquín (El Güero Moreno)— forma parte del grupo criminal conocido como Los Chapitos o Los Menores, herederos del imperio del ‘Chapo’.
El Departamento de Justicia de EE.UU. ha vinculado directamente a los cuatro hermanos con la producción masiva de metanfetamina. Según las investigaciones, supervisaban al menos 11 laboratorios clandestinos en Sinaloa, con una capacidad mensual estimada de más de 2,200 kilogramos del narcótico, que se distribuía principalmente en Estados Unidos y Canadá.
¿Y el resto de los Chapitos?

Mientras Ovidio inicia su camino como testigo del gobierno, su hermano Joaquín Guzmán López, alias El Güero Moreno, también se encuentra detenido en una prisión de Chicago tras entregarse voluntariamente. Se espera que en los próximos días también se declare culpable, abriendo la posibilidad de que más integrantes del clan cooperen con la justicia estadounidense.
Los otros dos hermanos, Iván Archivaldo y Jesús Alfredo, continúan prófugos y son considerados objetivos prioritarios tanto por las autoridades de México como por agencias de seguridad de Estados Unidos.