Ciudad de México, México.– El HSBC, uno de los bancos más poderosos del mundo, está enfrentando una controversia en México que está afectando tanto a clientes de alto perfil como a trabajadores comunes. Con más de 60 países en su red, la historia de este gigante bancario, nacido en 1865 como el Hong Kong and Shanghai Banking Corporation, es vasta y se ha construido sobre un legado de confianza. Sin embargo, su reciente decisión de cerrar cuentas en México sin previo aviso ni explicación está causando un gran revuelo.

Un banco con historia

HSBC México cierra cuentas sin explicación, afectando tanto a personas físicas como morales; ¿es un proceso de depuración o una práctica arbitraria? (Foto: Twitter)

HSBC no es un banco cualquiera. Fundado inicialmente como facilitador de relaciones comerciales entre Asia y Europa, en particular con productos como té, seda y opio, la institución ha crecido hasta convertirse en uno de los cinco bancos más importantes de México. Su prestigio no solo se debe a su tamaño, sino también a su presencia global y el respaldo que ofrece a clientes de todos los sectores económicos.

Sin embargo, el banco no ha estado exento de polémicas. En 2012, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos impuso a HSBC una multa histórica de 1,900 millones de dólares por su implicación en el blanqueo de dinero de organizaciones criminales. Ese episodio puso a la entidad en el ojo del huracán, y aunque el banco se comprometió a mejorar sus controles, hoy se enfrenta a otra crisis que afecta a miles de clientes mexicanos.

Cierre de cuentas sin explicación

Claudio Ochoa Huerta destacó que HSBC México ha comenzado a cerrar cuentas de clientes tanto físicos como morales sin ofrecer ninguna explicación clara. Esto incluye tanto a trabajadores promedio como a empresas con recursos millonarios. Según testimonios recabados por esta columna, el proceder del banco es el mismo: el cliente se entera de que su cuenta ha sido cerrada y, al intentar comunicarse con un ejecutivo, se le informa que la decisión fue tomada por el banco sin detallar el motivo. Lo más inquietante es que en ningún caso se menciona la comisión de algún delito bancario o irregularidad alguna en los expedientes.

HSBC México cierra cuentas sin explicación, afectando tanto a personas físicas como morales; ¿es un proceso de depuración o una práctica arbitraria? (Foto: Twitter)

Este fenómeno ha generado gran preocupación entre los afectados, quienes señalan que esta situación no solo afecta sus finanzas personales, sino también su acceso a líneas de crédito y a otros servicios financieros básicos.

El proceso de “depuración” y sus efectos

Fuentes internas de HSBC y banqueros que recientemente dejaron la institución explican que estas medidas son parte de un proceso interno de “depuración” que comenzó en enero. Este proceso de actualización de expedientes tiene como objetivo ajustar la cartera de clientes del banco, y, en principio, el plazo para completarlo era de seis meses. Sin embargo, a medida que avanzan los meses, algunos clientes han sido dados de baja de manera automática, y según las fuentes consultadas, esta “depuración” continuará durante julio y agosto.

Los banqueros aseguran que no existe un grupo específico de clientes objetivo, pero mencionan que ciertos sectores, como el de los gasolineros, activan alarmas dentro del banco debido a las sospechas de robo y tráfico de combustible. Además, se menciona que los clientes con bajo rendimiento, como aquellos que no generan ganancias o no tienen otros productos en el banco, también están siendo “depurados”.

HSBC México cierra cuentas sin explicación, afectando tanto a personas físicas como morales; ¿es un proceso de depuración o una práctica arbitraria? (Foto: Twitter)

Uno de los testimonios más impactantes proviene de un cliente afectado que relató que al cerrarse su cuenta, se vio imposibilitado de acceder a su capital de trabajo. Esto dejó en el aire pagos comprometidos y puso en riesgo la devolución de impuestos del SAT que estaban domiciliados en esa cuenta. La situación ha dejado a muchos sin la posibilidad de cumplir con sus compromisos financieros, afectando tanto a pequeñas empresas como a grandes corporaciones.

La pregunta ahora es: ¿Es este un mal necesario para proteger la estabilidad financiera de México, o estamos ante una práctica arbitraria que afecta a miles de clientes sin justificación? Además, surge la duda sobre lo que sucederá con los recursos de aquellos clientes expulsados del sistema sin ningún motivo claro. ¿Será posible que los afectados puedan interponer una queja ante la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) por la falta de transparencia y justificación en este cierre de cuentas?