“No tienen nada que desarchivar conmigo. Ni maiz, nada. Ahí está muy claro todo de manera escrita. Ningún beneficio. Yo no voy a entrar a hacer juicios sobre lo que hizo el gobernador Diego o lo que está haciendo la gobernadora Libia. Es una decisión de ellos y cada quien asume las decisiones en sus tiempos, en sus momentos, cuando fuiste gobernador”.
Miguel Márquez Márquez
Cualquier dicho de Márquez y Diego Sinhue Rodríguez, alzándose el cuello de una supuesta transparencia o para justificar la opacidad en los contratos con Seguritech acaba de ser derribaba por el anuncio del portal de la gobernadora Libia Dennise García

Libia Dennise exhibe la opacidad de Diego y Márquez
Cuando todo está tan oscuro, el más mínimo gesto de transparencia es plausible y marca diferencia.
La simple presentación del portal de “Seguridad abierta” por parte de la gobernadora Libia Dennise García Muñoz Ledo en donde por fin, después de dos sexenios pudimos conocer el monto de los contratos del gobierno de Guanajuato con la empresa Seguritech, exhibe a plenitud la opacidad y las resistencias a un gesto mínimo de transparencia de Miguel Márquez y Diego Sinhue que ofrecieron uno y mil pretextos para no decir al menos cuánto se le pagó a esa empresa.
Apenas el pasado 10 de julio, el ahora senador Márquez dijo en una entrevista banquetera que él no tenía que desarchivar nada y que todo estaba claro.
Antes, Diego Sinhue Rodríguez sin ningún recato, olvidando la prudencia y sentido de cálculo que observó a lo largo de un sexenio, llevó a su familia a vivir a Woodlands a una propiedad que según documentos exhibidos en los medios es de un socio de Seguritech.
García Muñoz Ledo solo oprimió un botón y permitió que el derecho a saber de los guanajuatenses, regateado en los 2 sexenios anteriores, se hiciera realidad. Lo hizo ver sencillo. No se comprometió ningún dato delicado el dar a conocer el monto de los contratos.
Sucede que en el gobierno de Guanajuato, en su órgano de transparencia interno, cada 6 meses se cumplía un ritual de opacidad para ocultar esos datos que hoy son públicos. Las administraciones de Márquez y Rodríguez Vallejo aceptaron firmar una cláusula de confidencialidad que incluía no solo la información que por elementales razones de seguridad debería permanecer en reserva. Pero el monto no tenía ninguna razón para quedar en las catacumbas. La administración de García Muñoz Ledo pidió eliminar esa restricción y santo remedio. ¿Era muy difícil hacerlo antes?
Hay otra diferencia sustancial con el sexenio marquista. El equipo era rentado vaya usted a saber por qué y ahora el gobierno estatal será el dueño al terminar el contrato.
La transparencia duele a algunos gobernantes y son opacos sin sentido. Es solo un primer paso pero que significa un nocaut político a los argumentos y la narrativa del ocultamiento de 12 años.
DESDE LA TERCERA CUERDA
La pregunta es lógica. Tras reconocer el gesto del Nuevo Comienzo, el cuestionamiento es porqué ahora se va a pagar la cantidad más alta a Seguritech para renovar el contrato.
El primer argumento es el tipo de cambio y el segundo, la adquisición de drones, plataformas y sistemas de inteligencia que requería la actual administración que permitirán reforzar las herramientas para combatir a los criminales.
Parece increíble pero la autoridad estatal no tenía el control de todos los equipos y ahora empezará a retomarlo. ¿Por qué había tantas concesiones para una empresa privada?
Construir una narrativa para convertir en virtud lo que en otro gobierno era un defecto parece requerir solo voluntad política. Libia García ya lo hizo y de paso derriba mitos que amenazaban con convertirse en lastre.
Ahora sabemos que la opacidad en Seguritech no era una condicionante de su antecesor y si lo era, García Muñoz Ledo ya dio un paso adelante porque además, el portal contiene otros datos como el informe de auditorías y el monitoreo en tiempo real de lo que transmiten las cámaras de vigilancia en cruceros y sitios públicos conocidos del estado.
Del destrabe del problema en el que el propio gobierno estatal se metió con un sector del empresariado guanajuatense por la extinción del FIDESSEG con un diagnóstico que minimizó las armas de su adversario, la gobernadora pasa a dar un golpe sobre la mesa en materia de transparencia.
No investigó a nadie, no exhibió ningún acto de corrupción, no metió a la cárcel a algún maloso, no ha pateado el pesebre azul pero ese gesto de transparencia exhibe por sí solo el desgaste del panismo gobernante guanajuatense que suele envolverse en un manto inmaculado que ya no honran.
Un buen gesto del Nuevo Comienzo que aplaca incendios del pasado mientras aguardamos que el adormilado gabinete, salvo honrosas excepciones despierte.

Del Zapotillo a Solís: la diferencia es la voluntad política
Han bastado menos de nueve meses para que la administración de Claudia Sheinbaum terminé con viejos fantasmas y realidades tristes que se abrieron paso durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador en torno al apoyo a proyectos federales y de manera concreta uno: el de la resolución del abasto de agua potable, para municipios del corredor industrial, en concreto de León.
Claudia Sheinbaum no se ha andado por las ramas y de manera ejecutiva construyó un programa hidráulico para resolver problemas añejos en varias partes del país y no excluyó a Guanajuato que en los próximos meses verá el arranque de la construcción del acueducto Solís desde León.
Hace seis años irrumpía en la escena mediática Víctor Manuel Toledo Manzur, entonces secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales quien visitaba Jalisco para reunirse con agrupaciones civiles de las poblaciones de Temacapulín, Palmarejo y Acasico que se oponían al proyecto.
El titular de Semarnat había expresado su abierta simpatía con los argumentos de los pobladores.
“Me bastaron 15 minutos para percatarme donde me encuentro y de darme cuenta que inundarlo sería el acto más irracional”, dijo ante pobladores de Temacapulín, Jalisco en papel más de activista que de funcionario
Para entonces ya era público que se habían puesto de acuerdo, los gobernadores Diego Sinhue y Enrique Alfaro para sacar adelante el proyecto. Los técnicos de Jalisco, Guanajuato y CONAGUA ya habían arrastrado el lápiz para darle viabilidad a un acueducto que dotaría de agua a la zona metropolitana de Guadalajara, municipios de los Altos y León.
Pero apareció en escena Toledo Manzur, el hombre que sustituyó a Josefa González la secretaria que tuvo que renunciar a su cargo por retrasar un vuelo.
Integrante del Sistema Nacional de Investigadores de la UNAM y que se describía como un ecólogo, poeta y ensayista, este funcionario fue a Temacapulín a decir a los pobladores lo que querían escuchar.
Eso fue hace seis años. Toledo Manzur se tuvo que ir porque su activismo desde la burocracia de la 4T ya era insostenible; llegó Blanca Jiménez a Conagua e hizo que Diego Sinhue se ilusionara otra vez por su sensatez y sentido común pero se tuvo que ir a una embajada.
Lo cierto es que López Obrador nunca pensó en resolver el proyecto hidráulico del país como estadista. Lo que ha hecho Claudia Sheinbaum marca una diferencia importante en el perfil de la presidenta que no tiene el carisma de su antecesor pero sí la visión que un primer mandatario requiere para responder cómo se debe a los retos de un país.
LA DEL ESTRIBO…
Después del nuevo operativo de fuerzas federales contra la piratería en San Francisco del Rincón hace un par de días, estamos a la espera del tamaño del golpe que la Fiscalía General de la República ha dado en ese municipio.
La primera intervención del 16 de julio contó con la participación de la Marina lo que fortaleció las versiones de que algo muy fuerte se anida ahí.
Pero las autoridades federales no han dado mayores datos de los resultados y ya se dio una nueva intervención. Hubo protestas de comerciantes y la presunción desde la presencia de la Marina en el primer operativo de que la investigación involucra al crimen organizado. Atención con San Francisco del Rincón en los próximos días.