Acámbaro, Gto . – Como cada año en el mes de agosto cientos de mujeres caminan con fe y devoción hacia la Basílica de Guadalupe, en el cerro del Tepeyac. Entre ellas desde hace 6 años se encuentra Ruth Pérez García una mujer cuya historia es un testimonio de esperanza, gratitud y liderazgo.

Lo que comenzó hace seis años como una promesa por la salud de su madre, se ha convertido en una vocación que la ha llevado a ser la presidenta de peregrinas del Señor Ecce-Homo cargo que ocupa por primera ocasión, después de que por votación sus compañeras decidieran que ella cumplía con todos los requisitos para ocupar el cargo que se encarga de la logística de la peregrinación.

El viaje de Ruth comenzó de la manera más personal y conmovedora

El viaje de Ruth comenzó de la manera más personal y conmovedora. Hace seis años, su madre enfrentaba graves problemas de salud, y Ruth, desesperada, hizo una manda a la Virgen de Guadalupe. “Le pedí a la Virgencita que intercediera por la salud de mi mamá, que le diera una oportunidad de recuperarse“, relata la mujer. “Le prometí que, si ella mejoraba, yo haría la peregrinación a pie hasta el Tepeyac“.

Lamentablemente la salud de su madre no mejoro, a los pocos días de su enfermedad falleció. Aun así, Ruth, cumplió su promesa. Lo que no sabía es que ese primer peregrinar transformaría su vida. “La primera vez que caminé, sentí una conexión muy profunda, no solo con la Virgen, sino con todas las mujeres que peregrinaban conmigo, todas fueron muy amables y me ayudaban a no sentir cansancio, la fe, la solidaridad, el apoyo mutuo fue una experiencia que me tocó el alma“.

Desde entonces, Ruth no ha dejado de participar en la peregrinación. Año tras año, ha recorrido el camino con un corazón lleno de gratitud, uniéndose a la marea de fieles que comparten la misma devoción. Su compromiso y espíritu de servicio no pasaron desapercibidos, y este año, sus compañeras la eligieron para presidir la mesa directiva de las peregrinas.

Es un honor y una gran responsabilidad, mi meta es que todas las mujeres que peregrinan se sientan apoyadas y seguras. Quiero ayudar a que esta tradición tan hermosa continúe creciendo y que más personas encuentren en la fe la fuerza que yo encontré“.

Este año son más de 50 mujeres pertenecientes a las iglesias de la Velasco Ibarra, Loma Bonita, Guadalupe, Agua Caliente y Santo Ecce-Homo que acuden al pie al Tepeyac. Además de esta Parroquia se unen las de San Isidro, San Francisco de Asís, Chupicuaro, Puruagua, Tarandacuao y Tepuxtepec siendo ciento de peregrinas que con fe y devoción caminan por más de 10 días para llegar a la Basílica de Guadalupe a dar gracias a la Virgen.

Cada año ha ido aumentando la participación de las mujeres de la Parroquia de Santo Ecce-Homo, hace algunos años acudían grupos de 18, 20 o 22 personas; el año pasado se logró que 40 peregrinas acudieran y este año serán 50, “esperemos que con el paso de los años el grupo de asistentes siga creciendo”, finalizo Ruth.