Celaya, Guanajuato.- Para evitar malos entendidos, el presidente municipal de Celaya, Juan Miguel Ramírez Sánchez, prohibió a sus colaboradores más cercanos acudir a restaurantes de lujo.
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El primer edil señaló que, en administraciones anteriores, muchos funcionarios solían negociar obras, proyectos, compras o discutir cualquier otro asunto en establecimientos de este tipo. Sin embargo, hoy se ha restringido esa práctica para evitar excesos.
Según el presidente municipal, en su gobierno se eliminaron las “mochadas” en la asignación de obras, compras o contratos. Asegura que, por ello, incluso los proveedores han dejado de acercarse, ya que parece evidente que no es posible hacer este tipo de negocios. Invitó a quienes estén interesados en vender o colaborar con la administración a que acudan directamente a las oficinas.
“Ya les pedí a los compañeros, a los directores, desde hace meses, que no quiero ver a nadie cenando, desayunando o comiendo en los restaurantes de lujo de Celaya. Me dicen: ‘Si nada más es una comidita’. Pues una comidita de 5 o 10 mil pesos es lo que gana un trabajador nuestro recogiendo la basura en un mes”, expresó Ramírez Sánchez.
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El alcalde manifestó que ahora el criterio para elegir proveedores es la mejor relación entre calidad y precio, no la disposición a participar con sobornos.
Esta disposición se da en el contexto de los diversos viajes internacionales, con lujos incluidos, que han realizado funcionarios de nivel nacional ligados a Morena.
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