Salamanca, Gto.- Luego de que 1 de cada 4 mujeres sufre de acoso cibernético, la vocera del colectivo Regla Rota, destacó que muchas veces, este acoso se justifica con discursos de “libertad de expresión”, pero en realidad es una forma de censura encubierta. “Nos quieren calladas, obedientes, desconectadas”, dijo la activista.
El acoso cibernético es una forma de violencia que se ha normalizado en los entornos digitales, y que afecta de manera desproporcionada a las mujeres y personas con identidades disidentes. Desde un enfoque feminista, es urgente visibilizar que esta violencia no es un problema individual ni algo “del internet”, sino una expresión más del sistema patriarcal que busca silenciar, intimidar y controlar a quienes ejercen su voz y su libertad, explicó.

“Las mujeres que opinan, que denuncian, que muestran sus cuerpos libremente, o que simplemente existen en redes sociales, suelen recibir mensajes de odio, amenazas, burlas y humillaciones”, denunció.
Precisó que es importante que, como sociedad, dejemos de minimizar este tipo de violencia. “Necesitamos leyes con perspectiva de género, plataformas digitales con protocolos más efectivos, pero también una educación feminista que enseñe a niñas y niños a respetar los cuerpos, las ideas y las emociones de los demás, también en lo virtual”, dijo.
La vocera de este colectivo en Salamanca dijo que no basta con decirles a las víctimas que se salgan de internet, en su lugar se debe exigir que el espacio digital sea seguro, libre y justo para todas.
Precisó que en el caso de Regla Rota, atiende entre 1 o 2 casos por semana, a las que se les acompaña y orienta para que acudan a poner sus denuncias, pero esta cifra es mínima comparada con la realidad, dado que muchas no denuncian por miedo o porque “el personal del Ministerio Público en este caso no está capacitado, e incluso revictimizan a la víctima o de plano no hacen nada para que proceda estas denuncias”, concluyó.