El decreto correspondiente fue publicado este viernes 1 de agosto en el Diario Oficial de la Federación (DOF), donde se detalló que los conductores deberán cubrir el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) completo por cada litro de gasolina o diésel que adquieran.

¿Cómo afecta esto a los consumidores?
A partir del sábado 2 de agosto, el IEPS aplicable a los combustibles se mantiene en los siguientes niveles:
- Gasolina Magna (menor a 91 octanos): $6.45 por litro
- Diésel: $7.09 por litro
- Gasolina Premium (igual o mayor a 91 octanos): $5.21 por litro
Esto significa que ningún tipo de gasolina cuenta actualmente con subsidio fiscal, incluida la Premium, que se mantiene sin estímulo desde octubre de 2023.

Precios promedio de gasolina hoy en México
De acuerdo con el monitoreo de precios a nivel nacional, este sábado 2 de agosto los combustibles reflejan una ligera alza respecto a semanas anteriores:
- Gasolina Magna: $23.47 por litro
- Gasolina Premium: $25.73 por litro
- Diésel: $26.33 por litro
Estos precios varían ligeramente según la entidad federativa, el proveedor y el tipo de estación de servicio.
¿Qué es el IEPS y cómo funciona?

El IEPS es un gravamen que se aplica a productos como gasolinas, tabaco, bebidas alcohólicas y refrescos. Se trata de un impuesto indirecto, es decir, que el consumidor final lo paga sin que esté desglosado necesariamente en la transacción, y el contribuyente lo transfiere al Servicio de Administración Tributaria (SAT).
Su objetivo es, entre otras cosas, compensar los costos sociales relacionados con el consumo de ciertos bienes, además de generar ingresos para el Estado.
¿Y qué es el estímulo fiscal?
El estímulo fiscal es una herramienta financiera que permite reducir la carga tributaria de ciertos sectores o productos con el objetivo de fomentar el consumo, amortiguar aumentos o incentivar inversiones. En el caso de los combustibles, funciona como un amortiguador ante los cambios en el precio internacional del petróleo, el tipo de cambio o los costos logísticos.
Sin embargo, el Gobierno Federal ha optado por no aplicar estímulos esta semana, pese a la volatilidad del mercado energético y la presión inflacionaria que enfrentan los consumidores mexicanos.
