El mismo día que salió de la cárcel, Israel Vallarta dejó abierta la posibilidad de incursionar en la política mexicana. Luego de pasar casi 20 años en prisión sin sentencia, Vallarta dijo en entrevista que desea ser un “mexicano que abone”.

Comentó que, así como otros mexicanos aportan un granito de arena, es posible construir nuevos cimientos para un nuevo México. Expresó que le gustaría convertirse en senador para legislar, aunque esta es solo una de las posibilidades que contempla, ya que considera que puede existir una sorpresa respecto a sus planes.

“Quiero ser un mexicano que abone, que ayude, que ponga un granito de arena. Yo espero que, si pongo un granito de arena y todos los que me están escuchando también abonan otro granito de arena, logremos un cimiento nuevo para este nuevo México. No quiero adelantar más, pero tal vez llegue una sorpresa, y quizá, ¿por qué no?, un senador para legislar. No lo sabemos”, dijo en entrevista con la televisora pública Once.

¿Cómo fue la liberación de Israel Vallarta?

El viernes 1 de agosto, Israel Vallarta salió libre del penal del Altiplano, donde se encontraba recluido por presuntamente liderar una banda de secuestradores.

Vallarta fue presentado el 9 de diciembre de 2005 como presunto secuestrador en un montaje transmitido en cadena nacional, en el que participó el periodista Carlos Loret de Mola.

Tras quedar en libertad, Vallarta declaró que “sabía que la verdad se iba a imponer tarde o temprano” y que “en los próximos días se van a enterar de muchas verdades”.

Solo unos minutos después de su liberación, se subió a una camioneta negra para abandonar el penal y reencontrarse con sus familiares.

¿Cómo fue la detención de Israel Vallarta y Florence Cassez?

Israel Vallarta y Florence Cassez fueron arrestados al salir del rancho Las Chinitas, en un operativo de la Agencia Federal de Investigación (AFI), encabezado por Genaro García Luna y con apoyo de Luis Cárdenas Palomino.

Sin embargo, lo que se presentó como una detención en tiempo real fue, en realidad, una puesta en escena.

Los agentes llevaron a los detenidos a una casa de seguridad, que tenía un contrato telefónico a nombre de Cassez, donde encontraron a tres personas supuestamente privadas de su libertad: Cristina Ríos Valladares, su hijo de 11 años y Ezequiel Elizalde.

Para darle mayor impacto mediático, Cárdenas Palomino invitó a dos periodistas: Pablo Reinah, de Televisa, y Miguel Aquino, de TV Azteca para realizar entrevistas en vivo con las víctimas y los presuntos responsables.

Fue durante la transmisión del programa de Carlos Loret de Mola que el operativo fue presentado como si ocurriera en vivo, aunque en realidad se trató de un montaje preparado con anticipación, lo cual comprometió el debido proceso y vulneró los derechos de los detenidos.

Tras estos hechos, ambos fueron procesados, acusados de ser líderes de una banda de secuestradores conocida como Los Zodiaco. Tiempo después, se reveló que el “exitoso” operativo policial fue, en realidad, una recreación diseñada para los medios.

Vallarta y Cassez ya habían sido detenidos el día anterior, pero fueron obligados a simular su captura ante las cámaras.