Ciudad de México, México.– La empresa alemana Adidas ha establecido contacto con el Gobierno de Oaxaca para iniciar un diálogo formal que permita reparar el daño causado a la comunidad zapoteca de Villa Hidalgo Yalálag, luego de que se denunciara la apropiación cultural del diseño tradicional en los huaraches comercializados como “Oaxaca Slip-On”. Así lo informó este viernes el Gobierno Federal durante la conferencia matutina de la presidenta Claudia Sheinbaum.

“En este momento va a ser la plática y a ver si hay un resarcimiento, porque en realidad en una apropiación cultural tiene que haber un resarcimiento y tienen que cumplirse con la Ley de patrimonio”, declaró la mandataria desde Palacio Nacional.
Sheinbaum subrayó que el equipo jurídico de su administración ya analiza el caso, al considerar que se trata de una situación clara de apropiación cultural.
Además, la presidenta anunció que el Gobierno trabaja en una nueva legislación específica para fortalecer la protección del patrimonio cultural de los pueblos originarios, que complementará las leyes ya existentes. Esta iniciativa busca evitar que se repitan casos en los que elementos culturales sean utilizados sin consentimiento ni beneficio para las comunidades originarias.
Durante la misma conferencia, Marina Núñez Bespalova, subsecretaria de Desarrollo Cultural de la Secretaría de Cultura, confirmó que Adidas ya ha establecido contacto con el Gobierno estatal para buscar un mecanismo de reparación hacia la comunidad zapoteca afectada.

El caso ha generado una amplia discusión pública luego de que se denunciara que el modelo “Oaxaca Slip-On”, diseñado por el mexicoamericano Willy Chavarría en colaboración con Adidas, reproduce sin autorización elementos tradicionales de los huaraches usados por comunidades indígenas del estado, particularmente de Villa Hidalgo Yalálag.
Ante ello, el gobernador de Oaxaca, Salomón Jara Cruz, exigió la suspensión inmediata de la comercialización del calzado y condenó lo que calificó como una “presunta apropiación cultural” por parte de la firma. En un comunicado emitido el jueves, Jara Cruz advirtió que la promoción de elementos culturales sin el consentimiento libre, previo e informado de las comunidades no solo evidencia una falta de sensibilidad social, sino que representa un riesgo reputacional significativo para las marcas involucradas.

“El uso del nombre ‘Oaxaca’ y de los diseños tradicionales con fines comerciales constituye una violación a los derechos colectivos, transgrede las leyes mexicanas y contraviene instrumentos internacionales en materia de Salvaguardia del Patrimonio Cultural”, señaló el mandatario estatal.
Este no es un caso aislado. La presidenta Sheinbaum recordó que varias marcas internacionales han incurrido en prácticas similares, utilizando elementos culturales de pueblos originarios mexicanos sin retribución ni reconocimiento. “El daño debe resarcirse porque sí hubo una apropiación cultural”, enfatizó.
