Ciudad de México, México.– La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) celebrará este martes su última sesión bajo el modelo instaurado hace tres décadas, en 1995, por el expresidente Ernesto Zedillo Ponce de León, quien, sin facultades constitucionales, destituyó a todos los ministros de entonces para imponer a perfiles afines en lo que fue calificado por el jurista Ignacio Burgoa Orihuela como un “fujimorazo”.

Termina la Suprema Corte instaurada por Zedillo tras 30 años; inicia nueva etapa con ministros electos por voto popular y compromiso de justicia imparcial (Foto: Twitter)

Con esta sesión, en la que se resolverán impugnaciones relacionadas con las recientes designaciones al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), se cierra un ciclo de 30 años marcado por el sometimiento de la Corte al Poder Ejecutivo, su cercanía con las élites políticas y económicas, y una persistente crisis de legitimidad frente a la ciudadanía.

Una SCJN conservadora y aliada de los gobiernos

A lo largo de tres décadas, la Corte heredada de Zedillo fue integrada por ministros propuestos por distintos presidentes —Fox, Calderón, Peña Nieto y López Obrador—, pero que, en su mayoría, defendieron intereses del poder y actuaron con reserva frente a los grandes abusos e irregularidades.

Desde el respaldo al Fobaproa en 1998 y la legalización del anatocismo, hasta la negativa de atraer el caso de la Guardería ABC o de actuar contra el multimillonario adeudo fiscal de Ricardo Salinas Pliego, el tribunal acumuló decisiones que lo alejaron de su papel como defensor de los derechos ciudadanos.

Termina la Suprema Corte instaurada por Zedillo tras 30 años; inicia nueva etapa con ministros electos por voto popular y compromiso de justicia imparcial (Foto: Twitter)

En tiempos recientes, con la ministra presidenta Norma Piña Hernández, la SCJN se convirtió en un contrapeso frontal al Ejecutivo, primero con López Obrador y luego con la presidenta Claudia Sheinbaum, aunque sin avanzar en reformas internas para atacar el nepotismo y la corrupción judicial.

El parteaguas del voto popular

El 1 de junio de 2025, por primera vez en la historia, el pueblo mexicano eligió mediante voto directo a los nuevos ministros, magistrados y jueces que integrarán el Poder Judicial a partir del próximo 1 de septiembre, lo que marca un cambio profundo en el sistema de justicia del país.

Termina la Suprema Corte instaurada por Zedillo tras 30 años; inicia nueva etapa con ministros electos por voto popular y compromiso de justicia imparcial (Foto: Twitter)

Con ello, concluye el modelo de designación presidencial y legislativa que predominó por más de un siglo, y que —según sus críticos— convirtió al Poder Judicial en un instrumento de protección para las élites, ajeno al interés público.

El nuevo presidente de la SCJN será Hugo Aguilar Ortiz, quien encabezará al grupo de ministras y ministros electos democráticamente y que, de acuerdo con el discurso oficial, tienen el compromiso de aplicar la ley sin distinción y garantizar el acceso a la justicia para todas las personas.