Ciudad de México, México.- La Organización de las Naciones Unidas (ONU) declaró este viernes de forma oficial la existencia de una hambruna en la Franja de Gaza, marcando un hecho sin precedentes en Medio Oriente. La decisión se produce luego de meses de advertencias por parte de organismos humanitarios y tras la confirmación de que más de 500 mil personas enfrentan condiciones “catastróficas”.
El anuncio fue realizado por la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria (IPC), organismo con sede en Roma y responsable de medir los niveles de inseguridad alimentaria a nivel global. La entidad confirmó que la hambruna está en curso en la gobernación de Gaza, una de las zonas más afectadas por el conflicto entre Israel y el grupo Hamás.

“Tras 22 meses de conflicto incesante, más de medio millón de personas en la Franja de Gaza se enfrentan a condiciones catastróficas caracterizadas por el hambre, la indigencia y la muerte”, indicó un comunicado de la ONU.
La situación es especialmente grave en el norte de Gaza y en Ciudad de Gaza, donde habita cerca de un millón de personas y donde Israel estaría preparando una nueva ofensiva militar. Las autoridades locales han elevado a más de 100 la cifra de niños muertos por hambre o desnutrición desde el inicio de la ofensiva israelí.
Una imagen que circuló el pasado 2 de agosto muestra a cientos de palestinos haciendo fila para recibir alimentos gratuitos en un centro de distribución de la ciudad, ilustrando la desesperación creciente de una población cercada.

ONU responsabiliza directamente a Israel
Durante una rueda de prensa en Ginebra, el director de la Oficina de Asuntos Humanitarios de la ONU, Tom Fletcher, expresó que la hambruna “pudo haberse evitado” de no haber existido “una obstrucción sistemática de Israel” al ingreso de ayuda humanitaria.
“Los alimentos se acumulan en las fronteras debido a restricciones impuestas por el Gobierno israelí. Esta hambruna nos atormentará a todos”, declaró Fletcher.
Por su parte, el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, fue aún más contundente: acusó directamente al Gobierno de Israel de ser responsable del desastre humanitario al restringir “ilegalmente la entrada y distribución de ayuda vital”.
“Las muertes por hambre podrían constituir un crimen de guerra por asesinato intencionado”, advirtió Türk.
Israel rechaza las acusaciones

El Gobierno israelí rechazó con firmeza las conclusiones del informe de la ONU, al que calificó como un instrumento al servicio de una campaña de desinformación de Hamás, organización que la Unión Europea clasifica como grupo terrorista.
“La Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria acaba de publicar un informe fabricado ‘a medida’ para la falsa campaña de Hamás”, declaró el Ministerio de Exteriores israelí en un comunicado.
Según Israel, el informe “se basa en mentiras” propagadas por el grupo islamista y “blanqueadas por organizaciones con intereses particulares”, y asegura que la entidad responsable de la evaluación se desvió de sus propios protocolos.
La ONU alertó que la situación podría empeorar aún más entre mediados de agosto y finales de septiembre, extendiendo la hambruna hacia el centro y sur del enclave. Con el acceso humanitario bloqueado y los combates recrudeciendo, el futuro inmediato para Gaza se perfila sombrío.
