El momento se registró en el poblado de San José del Ejido, municipio de Ometepec, lugar natal del propio Aguirre. En el video que circula en plataformas digitales, se observa cómo una mujer identificada como Liz Díaz, esposa del morenista Eduardo Basilio Melo, se acerca a la mandataria con una bolsa envuelta para regalo. Sheinbaum acepta brevemente el paquete, pero al escuchar el nombre del remitente, responde sin titubeos:
“¡Uy no mi amor, no! Mándele saludos y dígale que no. No recibo regalos de ellos”, declaró Sheinbaum antes de devolver el presente, ante la mirada atenta de un grupo de mujeres artesanas que aprovechaban la visita para plantearle sus problemáticas locales.

El incidente, aunque breve, generó una fuerte resonancia mediática debido a la figura de Ángel Aguirre, exgobernador que mantiene una presencia política controvertida en Guerrero, especialmente por su rol durante la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa en 2014.
¿Quién es Ángel Aguirre?
Ángel Heladio Aguirre Rivero es un político guerrerense con una trayectoria de más de cuatro décadas en la administración pública, tanto en niveles estatal como federal. Economista egresado de la UNAM, ha ocupado diversos cargos, incluyendo el de gobernador en dos ocasiones: de forma interina (1996-1999) y constitucional (2011-2014). Este último periodo bajo la bandera del PRD, luego de haber militado durante décadas en el PRI.
Durante su segunda gubernatura, Aguirre enfrentó crecientes críticas por el manejo de conflictos sociales, el uso excesivo de la fuerza pública y violaciones a derechos humanos. Su nombre quedó indeleblemente ligado al caso Ayotzinapa, que marcó un punto de quiebre en su carrera política.

Aunque nunca ha sido imputado penalmente por los hechos de Iguala, Aguirre sufrió un aislamiento político progresivo. En 2018 intentó regresar como candidato a diputado federal, pero la presión social lo obligó a declinar. Hoy, su influencia dentro del PRD guerrerense es simbólica, limitada al rol de “líder moral” de su corriente interna, la Izquierda Progresista de Guerrero (IPG), debilitada electoralmente incluso en Ometepec, su bastión político.
El rechazo público del regalo por parte de Sheinbaum adquiere especial relevancia en un contexto en el que la presidenta ha insistido en el combate a la impunidad y la ruptura con las prácticas del viejo régimen. Al desmarcarse explícitamente de Aguirre, Sheinbaum refuerza un mensaje de firmeza ética ante figuras señaladas por la opinión pública.

Durante la misma gira por Guerrero, diversas mujeres se acercaron para ofrecer obsequios a la mandataria, quien en otras ocasiones los aceptó con gratitud. No obstante, el regalo vinculado a Aguirre fue la excepción, marcando un límite claro:
“No recibo regalos de ellos”, enfatizó.