Ciudad de México, México.- Tan solo hace diez años, un teléfono móvil era un dispositivo cómodo para realizar llamadas y enviar mensajes. Hoy, sin embargo, se ha vuelto una extensión de nuestra mano. Para muchos, la mañana empieza con el móvil. Apagamos la alarma, leemos las noticias, revisamos las tareas para el día y enviamos mensajes a seres queridos y compañeros de trabajo. El teléfono ha reemplazado el calendario, la cámara de fotos, el cuaderno de notas, el mapa, el reproductor de música y mucho más. Por una parte, es genial, los móviles simplifican bastante nuestras vidas. Pero, a su vez, hay un cambio en nuestro comportamiento y nuestra forma de comprender lo que significa ser “social”.

El papel de los móviles en la vida de la persona moderna

Los teléfonos móviles han revolucionado nuestras vidas. En el pasado, para leer las noticias o saber sobre un amigo viviendo en otra ciudad, tenías que comprar el periódico o usar un teléfono fijo. Hoy, solo unos clics son suficientes para saber lo que ocurre en cualquier parte del mundo o conectar con alguien instantáneamente. Los smartphones nos permiten trabajar desde cualquier lugar, estudiar en línea y crear proyectos interesantes. Hemos ganado bastantes oportunidades pero, a su vez, perdemos otras muchas. Aunque el teléfono es útil en muchos aspectos de nuestras vidas, también afecta a nuestras relaciones y a nuestra habilidad para “estar en el momento”.

La influencia de los teléfonos inteligentes en la gente

Por un lado, gracias a los móviles, tenemos acceso constante a información y podemos estar en contacto con nuestros seres queridos, incluso si están en la otra punta del mundo. Por otra parte, nos volvemos dependientes de los móviles. El uso continuado del móvil trae consigo problemas reales de salud: no solo sufren tus ojos, también tu postura corporal. Mucha gente también describe problemas de sueño. Seguro que te suena estar una tarde viendo videos de TikTok y acabar a altas horas de la madrugada.

El uso constante de los móviles también impacta en nuestra salud mental. Sin embargo, el problema reside no sólo en el uso del móvil, también en las redes sociales. Éstas crean una ilusión de “vida perfecta”, llevándonos a compararnos con los demás, lo cual puede resultar en sentimientos de inseguridad, ansiedad y a veces, depresión.

Otro problema del gran uso de los móviles es que la comunicación en Internet suele reemplazar a las interacciones en la vida real. Enviamos mensajes de texto en vez de quedar con alguien y las reuniones se convierten en grupos de personas leyendo sus teléfonos. Aunque las redes sociales fueron creadas inicialmente para acercar a la gente, la dependencia que tenemos de los teléfonos móviles nos lleva a sentirnos más aislados. Después de todo, los likes y los comentarios nunca podrán reemplazar una comunicación cercana y genuina, una amistad verdadera o el amor.

Video chats — una forma de conseguir algo más

Pero no todo es tan sombrío, claro. También existen ejemplos de cómo la tecnología ayuda a las personas a encontrar gente con las mismas aficiones e intereses, amistad e incluso pareja. Aquí es donde aparece el videochat. En su momento, este formato causó sensación. En vez de pasar horas enviando mensajes de texto, puedes simplemente conectar tu cámara web y micrófono para ver y oír a alguien en tiempo real. Durante la pandemia del coronavirus, los chat roulettes al azar se convirtieron en una verdadera salvación para muchas personas, permitiéndoles comunicarse casi como en persona mientras estaban respetando las reglas de cuarentena en sus casas.

Si no conoces el concepto de chatroulette, te recomendamos que pruebes plataformas como Mirami y CooMeet – buena alternativa a MiraMi alternative. Lo que les diferencia es que son seguras. Aseguran que cada comunicación solo proporciona experiencias positivas. Para ello, los usuarios deben registrarse y verificar su información. Como resultado, casi no hay perfiles falsos ni bots en la plataforma, solo personas realmente interesadas en conectar. Otra característica de CooMeet es su filtro de búsqueda de usuarios por sexo. El sistema conecta a los usuarios solo con gente del sexo opuesto. Así que si estás interesado en conexiones románticas, este servicio es exactamente lo que necesitas.

En general, los video chats tienen una ventaja significativa, proporcionan una excelente forma para que los más tímidos e inseguros puedan socializar. Después de todo, ligar y comunicarse en Internet es mucho más fácil que en persona. Puedes tomarte tu tiempo para contestar, elegir el momento ideal para chatear y, si empiezas a sentirte incómodo, puedes terminar la conversación. Mucha gente empieza a sentirse más segura a través de los chats de video y en el tiempo, encuentran más fácil conocer e interactuar con otros en persona. Esta es otra prueba de que el móvil es solo una herramienta y que su impacto en nuestras vidas depende de cómo lo usemos.

Vida con o sin móvil — ¿Ventajas y desventajas?

Vivir sin móvil en el siglo XXI es como ir al bosque sin una brújula. Los móviles se han convertido en nuestros acompañantes: nos recuerdan nuestras tareas, nos ayudan a movernos por la ciudad, nos mantienen conectados con nuestros seres queridos, facilitan el aprendizaje, nos permiten trabajar, nos entretienen e incluso vigilan nuestra salud. Por eso, es aconsejable no rechazar completamente las oportunidades que nos brinda la tecnología moderna.

Pero, ¿qué pasaría si dejáramos de usar nuestros móviles al menos un día o minimizáramos su uso? Mucha gente que ha llevado a cabo este tipo de “desintoxicación digital” dicen sentirse mejor durante ese tiempo. Numerosos estudios confirman que incluso un pequeño descanso del móvil puede reducir los niveles de ansiedad, mejorar el estado de ánimo y también incrementar la concentración. Además, deja tiempo libre para salir a caminar, leer, hacer deporte, actividades creativas y quedar con amigos, todas “esas cosas” que sacrificamos por tener más tiempo con el móvil.

Por eso, como con todo, encontrar el equilibrio es clave. No deberíamos demonizar el móvil o rechazarlo completamente, porque nos hace que nuestra vida sea más cómoda y abre multitud de oportunidades. Sin embargo, necesitamos aprender a utilizar la tecnología con cabeza. Recuerda que las verdaderas emociones, experiencias y momentos que nos dejan sin aliento ocurren aquí y ahora, en persona. Ningún dispositivo inteligente puede reemplazar la interacción con otra persona. No podemos sentir la alegría de quedar con alguien ni la calidez de una caricia a través de una pantalla.

Es importante dejar tu teléfono a un lado de vez en cuando para vivir la vida de forma real. Al fin y al cabo, no ocurrirá nada significativo en tan solo unas horas sin Internet. Si nunca lo has hecho, estás perdiendo bastante. Por eso, un móvil no debe reemplazar tu vida real, solo ser un complemento y hacerla más cómoda.