De acuerdo con lo anunciado, el proyecto debía inscribirse en la Cámara de Diputados el pasado 1 de septiembre, coincidiendo con el inicio del nuevo periodo ordinario de sesiones. Sin embargo, hasta el momento no existe un documento oficial en la agenda parlamentaria, lo que ha generado incertidumbre tanto en el sector laboral como en el empresarial.

Mientras tanto, medios de comunicación y algunas cámaras empresariales han difundido la idea de que las 40 horas ya fueron aprobadas, situación que ha provocado confusión en la opinión pública. Si bien algunas empresas han adoptado por cuenta propia este esquema como parte de sus políticas internas, la reducción no constituye aún un derecho garantizado en la legislación nacional.
El debate también ha quedado entrampado en torno a los tiempos y condiciones de implementación. Algunos sectores plantean una gradualidad que llegaría hasta 2030, pese a que la jornada laboral en México no ha sufrido cambios significativos en más de un siglo y a que han transcurrido 90 años desde que la Organización Internacional del Trabajo (OIT) recomendó formalmente reducir los tiempos de trabajo.

Otra de las propuestas que han generado rechazo es la posibilidad de disminuir la jornada laboral a cambio de incrementar beneficios patronales, lo que organizaciones sociales consideran un retroceso en un contexto de recurrente impunidad e incumplimiento de las obligaciones laborales.
Ante esta situación, el Frente Nacional por las 40 Horas convocó a una jornada de movilización este 1 de septiembre, para presionar al Congreso y garantizar que la reducción sea una reforma real, sin concesiones que diluyan su impacto.
“Ya no podemos confiarnos en la iniciativa que se vaya a presentar; debemos seguir presionando para que se haga justicia a la clase trabajadora mexicana”, señaló el movimiento en un comunicado, en el que llamó a revisar las convocatorias estatales y locales.

La demanda es clara: transformar en un derecho lo que por ahora solo es un compromiso postergado. “Los derechos se ganan y se defienden día a día. No nos detengamos hasta que la justicia y la dignidad sean una realidad cotidiana”, subrayó el Frente.