Celaya, Gto.- El empresario constructor y filántropo Julián Malo Guevara, falleció este viernes a la edad de 75 años de edad.

Aunque de profesión era ingeniero civil, su vocación por el servicio lo llevó a dirigir cámaras empresariales, patronatos y asociaciones civiles.

También fue candidato a la alcaldía para el periodo 2009-2012 por el Partido Revolucionario Institucional (PRI).

Era reconocido por la sociedad civil como un hombre altruista que apoyo causas sociales, impulsó el desarrollo empresarial y social de la ciudad, contribuyó al patrimonio cultural de Celaya, la divulgación de la historia, la promoción del arte y la cultura.

Julián Malo Guevara nació un 3 de agosto de 1950 en Querétaro, estudio la carrera de ingeniería civil en la Universidad Autónoma de Querétaro y llegó a Celaya en 1972, en donde desarrolló su carrera profesional, empresarial y la filantropía que lo caracterizó en vida.

El empresario fue presidente del Consejo Directivo de la Cruz Roja; presidente de la Asociación Mexicana de Ayuda a Niños con Cáncer de Guanajuato, A.C. (Amanc); presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex); fundador y presidente del Consejo Coordinador Empresarial de Celaya; presidente del Club Rotario e integrante del Patronato del Centro de Integración Juvenil (CIJ).

A Julián Malo Guevara se le recuerda y agradece la restauración del icónico Puente Tresguerras, el cual estaba sumamente deteriorado y olvidado por las autoridades municipales, por lo que el ingeniero donó el proyecto y aportó recursos para rescatar la obra de Francisco Eduardo Tresguerras.

La rehabilitación fue inaugurada el 18 de mayo del 2016

Cuando llegué a Celaya pasé por el puente Tresguerras. Ese puente sabe, muy bien sabe, de cuáles eran mis anhelos, cuáles eran mis intenciones, a dónde me gustaría haber llegado. Y pasé muchas veces. De esa fecha, y para atrás, muchas generaciones atrás, no nos dimos cuenta de la importancia, de lo bello, de lo bien logrado, del servicio que ha prestado esa obra a la comunidad”, dijo aquel día.

Le sobrevive su esposa Nora Arvizu; sus seis hijos: Nora, Karla, Julián, Gerardo, Begoña y Andrea; y 12 nietos.

El ingeniero, empresario y benefactor será velado la tarde de este viernes en la Funeraria San Rafael, ubicada en la calle Guillermo Prieto en la colonia Alameda y el sábado será su misa de cuerpo presente en el Templo de San Francisco a las 11:30 de la mañana.

En paz descanse.