Nueva acusación contra Naasón Joaquín

Un día antes, una corte federal en Nueva York imputó a Naasón Joaquín García por conspiración para actividades de crimen organizado, explotación infantil y tráfico sexual.
El líder de La Luz del Mundo, conocido por sus seguidores como “Apóstol de Jesucristo”, ya cumple una condena de 16 años en una prisión de California tras declararse culpable en 2022 de abuso sexual.
De acuerdo con la acusación, Joaquín y otros miembros de la institución utilizaron su posición de poder, los recursos de la iglesia y la fe de los creyentes para cometer abusos durante años.
“Se aprovecharon de la confianza de los fieles para intimidar, manipular y coaccionar a víctimas, entre ellas niñas y adolescentes, con el fin de mantenerlas en silencio”, señaló el fiscal federal Jay Clayton.
¿Cómo fue el caso?

Junto con Eva García, también fue detenido en Chicago Joram Núñez Joaquín, sobrino de Naasón, acusado de hacerse pasar por abogado de la iglesia para obstaculizar denuncias de víctimas.
Otros tres presuntos cómplices —Rosa Sosa, Azalia Rangel y Silem García— permanecen prófugos. Según autoridades estadounidenses, podrían estar en México y se solicitará su detención y extradición.
La acusación describe que Eva García no sólo habría “acicalado” a menores para que fueran abusadas por su esposo, Samuel Joaquín Flores, sino que también participó directamente en agresiones sexuales contra niñas y mujeres jóvenes.
En tanto, el Departamento de Justicia asegura que esta red delictiva también recurrió a la producción y distribución de pornografía infantil, trabajo forzado de fieles y operaciones financieras ilegales para ocultar sus actividades.

Por los cargos en su contra, Naasón Joaquín y su madre enfrentan una posible sentencia de cadena perpetua. Núñez Joaquín podría recibir hasta 20 años de prisión si es declarado culpable.
El Departamento de Justicia de EU subrayó que la iglesia La Luz del Mundo fue utilizada como fachada para delitos graves, entre ellos tráfico sexual, explotación infantil y lavado de dinero.
“Esta empresa ilícita se ocultaba en las sombras de la institución religiosa mientras cometía crímenes atroces contra sus propios miembros”, declaró Harry T. Chavis Jr., agente especial del Servicio de Impuestos Internos (IRS) en EU.