Los aranceles planeados por México a productos procedentes de China detendrán las inversiones chinas en el país, advirtió la Cámara de Comercio México-China.

Se espera que el financiamiento chino se desacelere en los sectores automotriz, de autopartes y metalúrgico, entre otros, señaló en entrevista Amapola Grijalva, presidenta y presidenta del consejo directivo de la Cámara de Comercio México-China.

“Toda esta cuestión arancelaria ha generado una enorme incertidumbre”, dijo, y varias empresas chinas importantes ya “han detenido sus iniciativas de inversión”.

Entre esas empresas se incluyen una compañía china de juguetes con presencia global que ahora está considerando Vietnam para su producción y un fabricante de placas de PC, de propiedad china, que se utilizan en algunas plantas de fabricación mexicanas de electrodomésticos.

Con algunos de los insumos necesarios para ensamblar las tarjetas de circuito impreso (PCB) incluidas en la lista arancelaria, el modelo de negocio de la empresa y las condiciones bajo las cuales financiarán el establecimiento de una planta en México están completamente desbaratados, afirmó. Grijalva se negó a identificar a las empresas que han suspendido sus inversiones en México, ya que la información no es pública.

Este mes, la presidenta Claudia Sheinbaum, anunció una serie de medidas arancelarias que, según ella, protegerán la industria nacional. Estas medidas incluyen aranceles del 50 por ciento sobre algunos productos procedentes de China, como automóviles, autopartes y acero importados. La medida ha generado una rápida reacción de Pekín, que instó a México a reconsiderar la aplicación de aranceles más altos.

El plan, que está pendiente de aprobación en el Congreso, incluye una lista de más de mil 400 categorías de productos provenientes de países con los que México no tiene un acuerdo comercial, incluyendo China, pero también Corea del Sur e India. Las tasas de aranceles de importación varían entre el 10 y el 50 por ciento, según la categoría.

Es probable que el proyecto de ley se apruebe, ya que el partido gobernante cuenta con amplios márgenes en ambas cámaras. Las tarifas entrarían en vigor 30 días después de su publicación en el Diario Oficial de la Federación.

La Cámara de Comercio México-China advirtió que estas medidas perjudicarán a los consumidores debido a un “impacto inflacionario sin precedentes”. Los impuestos también podrían afectar la transición energética de México hacia el abandono de los combustibles fósiles, ya que afectan a los autos eléctricos que no se fabrican en México. La cámara insta al gobierno a reconsiderar su plan, afirmó Grijalva.

Además, el establecimiento de aranceles prohibitivos en sectores como textiles, calzado y otros bienes de consumo podría provocar la entrada ilegal de estos productos al país y su venta en el mercado negro, lo que resultaría en una menor recaudación fiscal, afirmó Grijalva. Tanto los trabajadores como los consumidores tendrán menos protección si los productos provienen de orígenes desconocidos, añadió.

Señaló que en 1994 se produjo un aumento repentino del contrabando, cuando se impusieron cuotas de importación indiscriminadamente a miles de productos chinos, incluyendo algunos que no se fabricaban en México. Esto impulsó la formación de redes de contrabando que siguen operando hoy en día, afirmó.

“Todos perdemos”, dijo Grijalva. “Por eso debemos ser muy cuidadosos con el uso de estas medidas”.